Un detenido en una concentración de apoyo a un etarra en Pamplona

Una persona fue detenida ayer en Pamplona durante una concentración de apoyo al etarra Patxi Ruiz , asesino del concejal Tomás Caballero hace 22 años y ahora en huelga de hambre. Tras practicarse las diligencias correspondientes, el arrestado, quien protagonizó diversos enfrentamientos con la Policía Nacional y la Policía Foral, quedaba en libertad de madrugada.

Según la Delegación de Gobierno, los radicales, unos 750, se concentraron en el centro de Pamplona en un acto del que no habían dado aviso y que no estaba autorizado. Como estos días pasados, reclamaban la libertad de Ruiz, condenado a 30 años por el asesinato de Caballero y actualmente en la cárcel Murcia II.

Con carteles con el mensaje «Patxi SOS», fruto de una convocatoria realizada a través de las redes sociales y que llamaba a acudir a la plaza del Castillo a las 20.30 horas, los manifestantes se encontraron con la respuesta de algunas personas que se encontraban en las terrazas de la plaza, algo impensable hace unos años. Los ciudadanos increparon a los concentrados, por lo que se vivieron momentos de tensión y se produjeron incidentes como el lanzamiento de objetos, con mobiliario de las terrazas, y se cruzaron también algunos golpes.

La situación obligó a intervenir a miembros de la Policía Nacional y de la Policía Foral, que cargaron contra los participantes en la movilización. Por otro lado, algunas de las personas que participaban en la protesta a favor del etarra intentaron acceder al paseo Sarasate, donde a su vez había una concentración ante la sede del PSN –tampoco autorizada– en contra del Gobierno central. Sin embargo, agentes que se encontraban en el acceso a esta zona les impidieron el paso con el objetivo de que no se produjeran más incidentes. Los agentes identificaron a varias personas, aunque sólo una fue detenida.

Estas acciones del mundo radical abertzale se vienen repitiendo desde hace algo más de diez días tanto en Navarra como en el País Vasco, con pintadas en sedes de partidos, acoso a representantes políticos, y en la Comunidad foral con concentraciones que empezaron con apenas cien personas, pero que van subiendo de tono.

UPN y PP reclamaron estos días pasados a la Delegación del Gobierno en Navarra que se tomasen las medidas oportunas frente a estas movilizaciones. Tanto el Parlamento foral, a excepción de EH Bildu, como el Ayuntamiento de Pamplona han aprobado y expresado su condena de estos actos, calificándolos de antidemocráticos y fascistas.