Ni los ERE, ni las críticas internas, ni los envites de ERC: Sánchez se sume en el silencio total tras el 10-N
El líder del PSOE apenas ha tenido actos públicos desde la firma del preacuerdo con Unidas Podemos y tampoco ha hecho valoraciones de las cuestiones que rodean a su partido
Pedro Sánchez se ha instalado en el silencio absoluto y ha optado por el blindaje total desde aquella fotografía del «pacto del comedor» con la que PSOE y Unidas Podemos confirmaron su preacuerdo de Gobierno. Desde ese día, el líder del PSOE ha protagonizado contados actos públicos, y todos ellos vinculados con la agenda del Gobierno en funciones, y apenas ha hecho una declaración a los medios de comunicación.
Ya sea un ostracismo forzado por la actualidad o una estrategia para no interferir en las negociaciones, Sánchez ha optado por no valorar cuestiones tan graves como la sentencia de los ERE o los envites que desde ERC lanzan con motivo de la investidura. Tampoco han tenido respuesta las duras críticas que ha recibido desde algunos sectores de su partido. Ybarra o Leguina son algunos de los exdirigentes socialistas que se han manifestado contra la estrategia de Sánchez para ser investido.
Nada más firmar el acuerdo con Pablo Iglesias , Sánchez recibió al belga Charles Michel , presidente del Consejo Europeo, y ambos comparecieron juntos. A este acto público, que tuvo lugar el pasado 14 de noviembre, le han seguido, tal y como refleja la página web de La Moncloa, tres apariciones: presidir el Consejo de Ministros (el día 15), la clausura del Congreso de las Empresas Familiares Europeas (el día 20), en la que sí tomó la palabra y aprovechó para lanzar mensajes en clave económica, y otra reunión del Consejo de Ministros (el 22). Está previsto que el próximo día 29 vuelva a encabezar la reunión semanal del Ejecutivo, pero más allá de estas «citas» rutinarias, tras las que comparece Isabel Celaá, el silencio por parte de un líder que persigue ser investido..
La actitud del socialista contrasta con la de otros miembros de su partido, quienes en estas últimas semanas han tenido más protagonismo. Entre ellos, Adriana Lastra , que encabeza el equipo negociador con ERC. Precisamente, Gabriel Rufián , que lidera las conversaciones por parte de los republicanos, ha atacado frontalmente a Sánchez. «Cada vez que hemos visto a un Pedro Sánchez débil y derrotado, se le puede llegar a sentar en una mesa de diálogo », ha dicho Rufián. Unas palabras que no han tenido respuesta.
Quien sí ha respondido a estas palabras del político independentista, que ha vuelto a insistir que la investidura está supeditada a una mesa de diálogo y un calendario entre partidos, la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, manifestado que tiene confianza en que pueda constituirse un Gobierno de coalición con Unidas Podemos antes de Navidad y que los Presupuestos Generales de 2020 puedan presentarse cuanto antes.
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