ERC se refuerza y exige a Pedro Sánchez un gesto «explícito» de su cesión
La militancia de ERC aprueba por un 94,6% no investir al candidato socialista si no hay mesa de diálogo
Compromiso «explícito» con la «mesa de negociación». Esquerra Republicana (ERC) redobla la presión sobre Pedro Sánchez exigiéndole que asuma, y dé garantías, de que va a convocar una mesa de diálogo «entre gobiernos» para abordar el conflicto en Cataluña. Es su condición para abstenerse y facilitar la investidura, algo que en consulta interna la militancia aprobó ayer con un 94,6% de apoyos. Salvo que el PSOE se mueva , ERC está en el no. «¿Está de acuerdo con rechazar la investidura de Pedro Sánchez si previamente no hay un acuerdo para abordar el conflicto político con el Estado a través de una mesa de negociación?», era la alambicada pregunta con la que la dirección pretendía reforzarse ante el periodo que ahora se abre.
Tras comunicar los resultados, la portavoz y secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta apuntó: «ERC está más fuerte que nunca para forzar al Estado a sentarse a negociar. Cualquier cambio pasa porque replanteen su postura y acepten la mesa de negociación» . Partiendo de una posición de máximos , los republicanos asumen que la negociación se plantea en dos fases. Una primera, entre partidos, para concretar las hipotéticas condiciones para la investidura, y donde debería quedar fijado el formato y alcance de la mesa, esta ya institucional, entre gobiernos, para abordar el «conflicto» en Cataluña y que se abriría a posteriori.
Es en la primera fase donde exigirán concretar el gesto «explícito» con la «mesa de negociación», cuyo resultado el vicepresidente catalán Pere Aragonès presupone que tendrá suficiente rango como para que el mismo tenga que ser ratificado por los catalanes en votación, tal y como planteaba en un artículo en «La Vanguardia». Aragonès, también la portavoz Vilalta , precisaron color y forma de la citada «mesa»: que sea sin condiciones, es decir, donde se pueda hablar de todo, incluyendo el derecho de autodeterminación y la amnistía; que sea entre gobiernos, ahí Torra tampoco sería un problema porque su inhabilitación está cerca; que tenga un calendario claro, y que se fijen las garantías de cumplimiento de los acuerdos que se puedan alcanzar. Los republicanos señalaron que una forma de escenificar el «gesto inequívoco» de Sánchez con la «mesa de negociación» sería realizar una reunión previa entre la Generalitat y el Gobierno, algo que ayudaría pero que no ponen como condición.
Recuperar a Puigdemont
En paralelo a las condiciones de ERC, Junts per Catalunya trata de no quedar excesivamente desdibujada, algo inevitable dada la irrelevancia de sus votos. La portavoz de JpC en el Congreso, Laura Borràs, explico que su eventual apoyo a una investidura de Sánchez pasaría por reconocer al presidente Torra como interlocutor, pero también al expresidente Carles Puigdemont, e incluir la figura de un relator internacional.
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