Ciudadanos ignora el preacuerdo con ERC y se aferra a negociar los Presupuestos
Edmundo Bal anuncia una enmienda transaccional con el PSOE para implementar la tarjeta sanitaria única en España
Como quien oye llover, Ciudadanos (Cs) ha ignorado por completo el preacuerdo anunciado por ERC para apoyar los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Minutos después de la rueda de prensa del portavoz republicano en el Congreso, Gabriel Rufián , ha comparecido Edmundo Bal para publicitar una enmienda transaccional firmada con el PSOE para implementar en España la tarjeta sanitaria única .
Nada más. No ha habido ni asomo de ruptura con el Gobierno , a pesar de que cada vez se evidencia más que su aproximación a ERC y a EH Bildu es definitiva. La suma para aprobar las cuentas se acerca a la mayoría necesaria, con los republicanos, los «abertzales» y el PNV próximos al sí definitivo. Los portavoces de ERC, Gabriel Rufián, y del PNV, Aitor Esteban , han presumido hoy de haber alcanzado un acuerdo con el Ejecutivo .
Mientras, Cs prefiere mirar hacia otro lado y seguir negociando las enmiendas parciales. De las 320 registradas por los liberales, el Gobierno ha vetado sesenta por entender que incrementaban el gasto o aminoraban los ingresos. Pero siguen en pie las dos enmiendas irrenunciables presentadas en lo económico -una, sobre ayudas a fondo perdido a pymes y autónomos ; otra, sobre la concesión de un permiso retribuido a los progenitores con hijos en cuarentena por Covid - y eso es suficiente, ha dicho Bal, para seguir negociando hasta el final.
«Es imposible una foto final en la que estén Cs, Bildu y ERC», ha reiterado Bal, que sin embargo no admite que Sánchez parece haber elegido ya socios. Cs exige para apoyar las cuentas que se rectifique la exclusión del castellano como lengua vehicular en Cataluña -algo que ya solo puede conseguirse en el Senado con una enmienda a la «ley Celaá» sin visos de prosperar- y que el Ejecutivo se comprometa por escrito a que no habrá referendos de secesión en España.
Otra contrapartida a ERC
No obstante, lejos de «deshacer lo andado», como pedía Inés Arrimadas a Sánchez el pasado jueves, ERC ha desvelado que como contrapartida por su respaldo a las cuentas públicas, el Gobierno levantará el control financiero a la Generalitat de Cataluña que en su día impuso el popular Cristóbal Montoro para vigilar que no se destinase dinero público al «procés» .
«Lo que he escuchado de la rueda de prensa anterior es que no hay acuerdo. Se han puesto unas condiciones todavía, pero no hay acuerdo», ha dicho Bal preguntado por este asunto, a pesar de que el portavoz republicano hablaba de un «preacuerdo» ya cerrado con el Gobierno de coalición.
Cs desea ver el vaso medio lleno y mantiene su mano tendida para dejar fuera de toda duda su voluntad pactista. Si el Gobierno se decanta por ERC y Bildu, será porque así lo ha decidido Sánchez, pese a contar con una alternativa a su derecha. Fuentes del Comité Permanente de Cs confirman que sigue la negociación de las enmiendas parciales con prácticamente todos los grupos parlamentarios, pero sostienen que votarán en contra si no se atiene el Gobierno a sus cuatro condiciones «sine qua non» -las dos económicas y las dos de respuesta a las cesiones al separatismo-.
Pulso con ERC
Bal, de momento, se ha esforzado en reivindicar la importancia negociadora de Cs, que hoy por fin ha logrado pactar con el PSOE el establecimiento de una tarjeta sanitaria única en España. Una de las principales propuestas de los liberales en las dos últimas campañas electorales, que llegará a buen puerto tras una enmienda transaccional suscrita por el socialista Rafael Simancas y la liberal María Muñoz .
Los españoles podrán, con esta tarjeta, acceder a sus recetas en cualquier punto de España y los sanitarios dispondrán también de su expediente en todos los territorios del país. «Quiero preguntarle al señor Rufián si va a votar sí a unos PGE que tienen la tarjeta sanitaria única», ha afirmado Bal, aunque sin aclarar si Cs respaldaría unas cuentas que levanten el control financiero a la Generalitat.
En el preacuerdo alcanzado entre el PSOE y ERC subyace la intención de este grupo de expulsar a la formación naranja de la ecuación que sacará adelante los nuevos Presupuestos. El portavoz republicano en el Congreso, Gabriel Rufián, considera que si Ciudadanos «firma todo esto», es que «está desesperado». «Dejan de ser derechas y se vuelven más de izquierdas», ha remachado. Informa Ana I. Sánchez .
El escenario de unas cuentas moderadas pactadas con Cs es cada día más improbable. Con los «síes» de ERC y de Bildu prácticamente atados, hay voces internas en Cs que reclaman a la dirección dar un golpe sobre la mesa y romper las negociaciones hasta que el Gobierno se desvincule de estos dos partidos. El núcleo de decisión del partido hoy ha vuelto a demostrar, por contra, su pretensión de seguir en la mesa contra viento y marea.
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