Ciudadanos atribuye el «error» de Vox en la Mesa del Congreso a un intento de vengarse

El «no» de Abascal y del PSOE dejaron a los liberales sin representación en el órgano de control de la Cámara Baja

La portavoz de Ciudadanos en el Congreso, durante la sesión constitutiva de la XIV Legislatura Europa Press
Juan Casillas Bayo

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Ciudadanos (Cs) sabía que con diez diputados tendría complicado obtener un puesto en la Mesa del Congreso , pero las negociaciones lideradas por José María Espejo-Saavedra estuvieron cerca de llegar a buen puerto. Solo el «no» de Vox y del PSOE dejaron a los liberales sin representación en el órgano de control de la Cámara Baja.

«Vox ha cumplido con su veto a Cs y, junto al PSOE, ha preferido que estuviera Podemos», resumía anteayer Espejo-Saavedra, que vio cómo se quedó fuera de la Mesa al votar Vox a su propio candidato y hacer estéril el pacto entre el PP y Cs. El resultado: Vox evitó que el centro-derecha tuviese un cuarto asiento y favoreció la entrada de un miembro más de Podemos .

Espejo lo definió como una «alianza circunstancial» entre Vox y el PSOE porque «les conviene retroalimentarse». Ayer, fuentes de la Gestora de Cs consultadas por ABC sostenían que Vox tendrá difícil explicar a su electorado por qué prefirieron situar en la Mesa a alguien como Gerardo Pisarello , «mano derecha de Colau», en palabras de Inés Arrimadas , en lugar de a alguien que se enfrentó en la Mesa del Parlamento catalán al atropello separatista a la Constitución y al Estatut.

Estas fuentes consideran que los diputados de Santiago Abascal cometieron un «error» cegados por un sentimiento revanchista por las negociaciones para los gobiernos autonómicos. En la Comunidad de Madrid y en la Región de Murcia, las coaliciones de PP y Cs dependían del apoyo de Vox, pero los liberales se negaron desde el principio a hacer gobiernos a tres. El motivo es la distancia abismal que les separa en asuntos como la violencia de género, el cambio climático o los derechos del colectivo LGTBI . Cs está mucho más cómodo con los populares: «moderados» y alejados de «extremos».

Aun así, distintas fuentes de Cs niegan preocupación por los pactos autonómicos porque ven a Vox ante el mismo dilema posterior al 26-M: decidir si apoya los Gobiernos de PP y Cs o si, por el contrario, revitaliza el poder regional de la izquierda. Por ahora, este choque solo resta al centro-derecha.

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