Los barones del PP se dividen ante la prórroga del estado de alarma
Casado mantiene todas las opciones abiertas para la votación del miércoles
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En la octava semana de estado de alarma en España, el Partido Popular se halla en una especie de encrucijada. De aquí al miércoles debe decidir si mantiene su apoyo al Gobierno y vota a favor de la cuarta prórroga del estado de alarma, o bien se planta y cambia de nivel para pasar a una oposición frontal contra la gestión de Pedro Sánchez en la fase de la desescalada. Desde Génova se insiste en que «todas las opciones están abiertas», pero lo cierto es que los mensajes que salen de la sede nacional del PP son muy críticos con la actuación del presidente del Gobierno y con su plan de desconfinamiento para las próximas semanas.
El presidente del PP ha hablado con todos los barones territoriales y ha tomado buena nota de sus opiniones. Suele hacerlo siempre, y luego adopta la decisión en solitario tras escuchar a unos y otros. En esta ocasión, las comunidades gobernadas por el PP tienen posiciones diferentes, por lo que a Casado le resultará más complicado elegir el camino en este momento crucial de la crisis del coronavirus. Fuentes populares insisten en la necesidad de actuar con «lealtad» ante los españoles, y reconocen el temor a que un voto en contra del estado de alarma se les pueda volver en contra si se produce un rebrote del virus. Su responsabilidad saltaría al primer plano de forma inmediata.
El último mensaje de Casado en las redes sociales sobre los planes de Sánchez tenía este tono: «No tiene plan B ni A. No puede hacer rehenes a los españoles para tapar su incapacidad. 21 millones de ciudadanos dependen del Estado y solo 14 millones están activos. Hay que reactivar la economía con test masivos para evitar contagios y la quiebra del Estado del bienestar».
El portavoz del partido, Pablo Montesinos, advirtió ayer de que «parece que el único plan de Sánchez es un estado de alarma permanente y la paciencia del PP tiene un límite, como la de todos los españoles». «Sánchez es el principal responsable de su aislamiento», advirtió, tras dejar claro que «el estado de alarma no puede prolongarse indefinidamente».
Mientras Casado decide qué camino debe tomar en este momento, sus barones territoriales se han ido pronunciando. Uno de los más claros ha sido el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien en una entrevista publicada ayer en ABC se mostró a favor de apoyar otra prórroga del estado de alarma y subrayó que está de acuerdo en que «no hay plan B». A su juicio, es el único cauce jurídico para tomar decisiones sobre la movilidad en este momento crítico. Eso sí, ayer insistió en exigir a Sánchez que cuente más con las comunidades y planifique con ellas la desescalada.
Mecanismo excepcional
Igual de claro, pero a la inversa, ha estado el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, quien ayer reiteró su rechazo a prolongar el estado de alarma. Si se prorroga, pidió que «al menos se module» por territorios y derechos. «No podemos hablar de pasar a la normalidad si mantenemos sine die un mecanismo excepcional en democracia como es el estado de alarma. Después de 8 semanas de vigencia y 3 prórrogas, es delicado mantener un instrumento que restringe derechos fundamentales», sostuvo en Twitter, incluyendo esta semana que empieza.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, cuestionó ayer la continuidad de la prórroga, y exigió un debate serio y riguroso, para que no se despache como un trámite. En cualquier caso, cree que a finales de mayo o primeros de junio ya no debe haber estado de alarma en España.
En la Región de Murcia, Fernando López Miras explicó que si Sánchez necesita una prórroga para poner en marcha medidas que reactiven la economía y sirvan para ayudar a los más necesitados, si requiere el apoyo del PP «para esto seguro que sí» se lo da. Ahora bien, avisó, «sí quiere el apoyo para prorrogar una situación de poder absoluto, con posicionamientos ideológicos, en eso no tendrá el apoyo de los populares. «Hasta el miércoles tiene tres días muy valiosos para explicar para qué necesita nuestro apoyo», señaló.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se mostró reacia a mantener el estado de alarma porque supone limitar derechos básicos. Ayer, en la conferencia de presidentes reclamó una estrategia mucho más clara por parte del Ejecutivo.
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