Abascal sube la tensión con Iglesias: «No mande a sus lacayos, venga usted mismo a nuestras casas»
El presidente de Vox asegura que el Gobierno se ha instalado en el «matonismo político y en el chantaje» y llama a la protesta el próximo sábado
El presidente de Vox, Santiago Abascal , ha subido la tensión en su enfrentamiento con el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias , y desde la tribuna del Congreso de los Diputados le ha pedido que «no mande a sus lacayos, venga usted a nuestras casas», tras las palabras del vicepresidente sobre la posibilidad de que los escraches se trasladen a las viviendas de los dirigentes de Vox. Por ello, ha pedido a los españoles que se sumen a la protesta en coche de Vox del próximo sábado por las calles de las capitales de provincia.
Abascal ha asegurado que el Ejecutivo «se ha instalado en el matonismo político y en el chantaje» y lo ha acusado de querer «prolongar eternamente un estado de excepción exagerado».
El líder de Vox ha iniciado su intervención elevando a 50.000 los fallecidos como consecuencia del Covid-19 y ha advertido a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias de «no descansar hasta que haya justicia. Estamos ante un Gobierno no solo culpable, sino también irresponsable». Abascal ha insistido en que el Gobierno «conocía la letalidad del virus» desde los primeros días de febrero y que estaban «mirando su agenda ideológica», lo que ha «provocado la muerte de miles de compatriotas».
Abascal ha insistido en que el Gobierno «ocultó información», que habría salvado la vida de 30.000 compatriotas, y que con el estado de alarma están «hundiendo la economía nacional». En este sentido, subrayó su acusación de aplicar el chantaje al decir que «si no había prórroga del estado de alarma no se cobrarían los ERTE».
Desprecio a los ancianos
A Iglesias le recordó su desprecio a los ancianos, cuando dijo que «hay gente que va a morir de viejo, como Anguita, y tiene que tomar el ejemplo de Ratzinger, coger el helicóptero y marcharse a Castelgandolfo». Esta denuncia la unió a otra relacionada con la imposibilidad de acudir a los velatorios , en contraposición con lo que sucedió en la despedida del político comunista : «¿Hay que tener el carnet de comunista para despedir a los familiares y amigos?».
El presidente de Vox atacó a Ciudadanos por apoyar el estado de alarma y «ser útil al Gobierno socialcomunista. Es el nuevo modelo de Ciudadanos, que quiere ser una bisagra».
Finalmente, la última parte de su intervención la centró en una defensa de los españoles que salen a la calle a protesta r cada tarde contra el Gobierno. «La izquierda ha perdido la lucha de clases y ahora se ha inventado la lucha de barrios. La revuelta de las cacerolas se ha extendido por todos los barrios y por toda España y no van a poder detenerla por muchas prohibiciones».
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