350 presos de la cárcel de Ocañase alzan en una protesta por tener que esperar al médico de guardia

Trescientos cincuenta presos de la cárcel de Ocaña han protagonizado este mediodía lo que fuentes de Instituciones Penitenciarias han calificado como una «protesta», que se ha registrado «mientras se localizaba a la guardia médica» para que asistiera a un interno que ha sufrido un desmayo. Durante esa protesta se han quemado cubos de basura y no hay que lamentar daños personales ni «actitudes o episodio alguno de violencia».

Este episodio coincide con un periodo en las cárceles extremadamente delicado, por lo particular que está siendo en este entorno luchar contra la el coronavirus, que deja ya en las prisiones más de 200 contagios. En este contexto, la tardanza en la llegada de los médicos en un día festivo como hoy, Jueves Santo, habría provocado la impaciencia de los reclusos, que se encontraban en el patio. Tras ello, según las mismas fuentes, han entrado al comedor «con normalidad», aunque a la salida «un grupo de 30» se habría negado a subir a las celdas y ha iniciado una nueva protesta.

La intervención del subdirector de Seguridad y de los funcionarios de Vigilancia, que han mantenido una conversación con los internos, ha servido para poner fin a esa negativa, de modo que hacia las 16:00 horas se han dirigido finalmente a sus celdas.

El sindicato CSIF, en un comunicado de prensa, ha calificado de «violento» el incidente, con quema de papeleras, contenedores y «destrozo de mobiliario», sin que se hayan producido heridos. CSIF ha reclamado al Ejecutivo que se realicen cuanto antes los test al millar de trabajadores que, según sus cálculos, se encuentra en cuarentena y que se contrate a los 40 sanitarios cuyo proceso selectivo se ha autorizado ya.