«No hay dinero para pagar el monumento a la secesión»

Arenys de Munt, dicen sus vecinos, es más independentista que Arenys de Mar. La dualidad recuerda aquel anuncio televisivo en el que aparecían «Villarriba y Villabajo». En este caso es «Villarriba» la que se arroga la victoria secesionista . No en vano fue el primer municipio que celebró una consulta sobre la secesión en 2009. Aunque no votó ni la mitad del censo.

Pero la casualidad ha querido que la primera persona que nos atienda sea un murciano que lleva quince años viviendo en este municipio de 8.600 habitantes. Se trata de Francisco, un gestor inmobiliario. «Pues sí, aquí son muy catalanistas. Pero ya sabéis que los murcianos somos de pueblo y nos nos enteramos de nada», bromea. Tiene su despacho en la calle principal de Arenys, en plena riera aún sin asfaltar. Los trabajos avanzan despacio. ¿Falta de presupuesto? Cuestión de prioridades. Arenys de Munt aparece anualmente como uno de los municipios más endeudados de España. Y ahora se ha visto obligado a recurrir al micromecenazgo para pagar el monumento a la independencia, situado en el parque Can Jalpí. Su autor, Pep Solé, reclama 45.000 euros de los 56.000 que costó. «Es un símbolo para quienes creemos en el proceso, pero no hay dinero», explica una defensora del proceso al indicarnos el lugar de la escultura. No sabe de qué acuerdo «golpista» le estamos hablando.

En el pueblo comentan que el exalcalde, Josep Manel Ximenis (CUP), en realidad se llama Jiménez. Es uno de los firmantes del manifiesto en favor de «tomar el control del territorio». Una moción de censura presentada por ERC, CIU y PSC le arrebató la alcaldía. En la fachada del Ayuntamiento solo penden una «estelada» y la bandera catalana.