Un empate, el peor escenario
Wall Street moderó hoy los avances en la recta final pero no impidió al Dow Jones, su principal indicador, cerrar con una fuerte subida del 1,02 %, pendiente de conocer los resultados de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.Según datos provisionales al cierre de la sesión, ese índice sumó 133,24 puntos para acabar en las 13.245,68 unidades, mientras que el selectivo S&P 500 ganó el 0,79 % y el índice compuesto del mercado Nasdaq el 0,41 %
Además de elegir a su presidente, los estadounidenses están llamados hoy a renovar los 435 miembros de la Cámara de Representantes, un tercio de los 100 senadores que integran la Cámara Alta y a sus gobernadores en 11 estados y dos territorios libres asociados (Puerto Rico y Samoa). Los comicios son de particular interés en Wall Street, que analiza las enfrentadas recetas que proponen el presidente y candidato demócrata, Barack Obama, y el aspirante republicano, Mitt Romney, para abordar los desafíos de la economía estadounidense.
Wall Street recuperaba así la moderada tendencia alcista de la víspera, cuando arrancó la semana con una leve ganancia del 0,15% en el Dow Jones concentrado también en los comicios de hoy y haciendo caso omiso a unos datos peores de lo previsto sobre el sector servicios de EE UU.
Valores en negativo
Tan solo cinco de los treinta integrantes del Dow Jones se colocaban hoy en terreno negativo, liderados por la tecnológica Intel (-0,64%), mientras que el lado positivo lo capitaneaban el grupo industrial United Technologies (1,19%), la aeronáutica Boeing (1,14%) y la tecnológica Hewlett-Packard (1%). Fuera de ese índice la compañía que opera la bolsa de Nueva York, NYSE Euronext, caía el 3,32% tras no convencer a los inversores con sus resultados empresariales, mientras que el gigante de la comunicación News Corporation subía el 0,59% a la espera de difundir los suyos tras el cierre de la sesión.
En otros mercados, el petróleo de Texas subía a 86,2 dólares el barril, el oro ascendía a 1.689,3 dólares la onza, el dólar perdía terreno ante el euro, que se cambiaba por 1,2809 dólares, y la rentabilidad de la deuda pública estadounidense a diez años avanzaba al 1,7%.
