Renta 17-18
¿En qué circunstancias me puede salir la declaración a pagar?
El IRPF es un impuesto directo que grava la renta obtenida por las personas físicas residentes en España
Las rentas obtenidas por cada persona pueden ser de muy diversa índole: rentas del trabajo, rentas de actividades económicas, rendimientos por alquiler, ganancias o pérdidas patrimoniales, etc.
La Administración Tributaria exige al contribuyente el pago de impuestos por la obtención de cada una de las rentas. Sin embargo, no espera hasta la presentación de la declaración para obtener el impuesto, sino que establece un sistema de pagos a cuenta, a través de retenciones, ingresos a cuenta y pagos fraccionados. Con este sistema, se obliga a determinadas entidades que emiten rentas, a practicar e ingresar las correspondientes retenciones en ingresos a cuenta a la Administración en nombre del contribuyente.
Dichos pagos son anticipos que se hacen a la Administración, es decir, cantidades de dinero que son adelantadas a la Agencia Tributaria a cuenta del resultado de la declaración de la renta.
Llegado el momento de la presentación de la declaración, el contribuyente deberá incluir todos los rendimientos obtenidos y las retenciones o pagos a cuenta soportados .
Por tanto, el resultado a ingresar de la declaración, dependerá de dos situaciones fundamentales:
a. Que los pagos a cuenta del IRPF realizados hayan sido inferiores al Impuesto sobre la Renta final resultante en la declaración.
b. Que se hayan obtenido ingresos no sujetos a retención pero sí sujetos al Impuesto sobre la Renta.
En definitiva, el resultado de la declaración será a ingresar siempre que se hayan soportado menos impuestos a cuenta (retenciones) durante el año, en comparación con el impuesto final resultante en declaración.
Iván Sáez Fuertes y Natalia Vergara, Director y consultora del departamento People Advisory Services de EY, responden a las principales cuestiones a tener en cuenta en su declaración del IRPF 2017
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