Díaz pide un acuerdo sobre los ERTE antes del martes y Garamendi le recrimina que falta su propuesta
El presidente de la CEOE asegura que sus «papeles están, los de los sindicatos están, pero los del Gobierno, no»
Habrá fumata blanca sobre los ERTE en un plazo máximo de cinco días. Al menos, ese es el deseo de la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, que ha marcado este plazo a los interlocutores sociales en la comisión tripartita para cerrar un acuerdo que extienda los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo más allá del 30 de junio. «Hoy mismo se ha reunido la comisión tripartita y aprovecho para animar para que lo antes posible, antes del martes que viene, haya un acuerdo próspero para el país», ha dicho la ministra durante su intervención ante la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica en el Congreso de los Diputados.
Las expectativas, sin embargo, son bien distinta al otro lado de la mesa. El llamamiento de Díaz se ha topado con un mensaje claro del presidente de los empresarios, Antonio Garamendi , que le ha recriminado que el Gobierno no haya puesto aún sobre la mesa su propuesta de acuerdo y que, por ello, ve difícil el acuerdo en este plazo. «Nuestros papeles están, los de los sindicatos están, pero los del Gobierno, no», ha dicho el líder de la CEOE, que ha intervenido en la comisión a contimuación de la ministra.
La negociación está siendo dura y compleja, al igual que lo fue el primero de los acuerdos a los que llegó el diálogo social . El Gobierno se inclina por prorrogar estos expedientes hasta el 30 de septiembre , tanto por fuerza mayor como por causas económicas, técnicas, organizativas y de producción. Los empresarios, sin embargo, han demandado reiteradamente un plazo mayor, al menos hasta diciembre , pues dotaría de más estabilidad al tablero de juego de los empresarios. Garamendi reiteró que este mayor plazo y el hecho de «dotarlos de mayor adaptabilidad aumentaría la necesaria seguridad jurídica y certidumbre para empresarios y trabajadores».
Del resultado de esta mesa de trabajo, que negocia cómo y en qué sectores ampliar las condiciones de los ERTE, viven pendientes miles de empresarios y trabajadores. Díaz ha remarcado que la vocación de su Ministerio es «toda» y ha asegurado que trabajan «para que salgan adelante», aunque ha mencionado que habrá que hacerlo «desde la discreción que conviene». «Necesitamos un acuerdo próspero para España» , ha aseverado. Actualmente hay 3,4 millones de personas bajo este esquema y, según Díaz, la fórmula ha permitido que se mantengan «vivas» miles de empresas.
Díaz ha defendido que los ERTEs han servido para «amortiguar» el golpe en una extrema incertidumbre para la empresa y, por ende, para los trabajadores. «Más alla del juego político todo el mundo ha entendido cuél es la pretensión», ha dicho. Díaz se ha mostrado abierta a alargar este esquema para «acompañar» a las empresas ya que «no tendría sentido haber hecho todo este esfuerzo para luego dejarlo caer» . Y ha vuelto a valorar a los agentes sociales que «han estado a la altura» durante la pandemia. «Han sido ejemplares. Todo el mundo debe asumir su responsabilidad, todo el mundo ha de arrimar el hombro», ha dicho.
La extensión de los ERTEs más allá de junio es hoy la decisión que con mayor anhelo e inquietud espera el tejido empresarial español. Se trata, aseguran los empresarios, de una cuestión de Estado que puede marcar decisivamente la salida de la crisis del Covid . La importancia de la medida ha quedado hoy reflejada en la Comisión de Reconstrucción Social y Económica del Congreso y ha sido el común denominador en las intervenciones de los grupos.
En sus propuestas, Garamendi ha pedido flexibilidad, que «ya fue decisiva en la anterior crisis» para salvar la vida a muchas empresas, y ha destacado que la reforma laboral de 2012 fue la palanca que más ayudó en este sentido . En concreto, la CEOE ha pedido más capacidad de movilidad geográfica y funcional para las empresas, de descuelgue de las condiciones pactadas en convenio y de distribución irregular de la jornada. Igualmente, ha reclamado que los ERTE sean un instrumento más adaptable a las circunstancias y que permita «entrar y salir» a los trabajadores en función de las necesidades de la empresa.
Garamendi ha recordado que ya se han perdido 133.000 empresas, punto en el que ha incidido también el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva , para recordar que «detrás de cada empresa hay personas, familias y seres humanos» . Cuerva ha cargado duramente contra la demonización de la figura del empresario y ha defendido que mientras las empresas objetivamente requieran mantener un ERTE no tiene sentido establecer plazos por sectores ni por territorios.
El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ya había apuntado esta mañana que el acuerdo podía estar entrando en su recta final. En un encuentro con el Consejo General de Economistas, explicó que se están afinado las propuestas para extender tanto los ERTE como la prestación extraordinaria por cese de actividad para los autónomos . Escrivá también dijo que debía ser discreto ya que la propuesta debe pasar por la comisión delegada de asuntos económicos. «Trabajamos en una parametrización similar a la que hemos tenido hasta ahora, porque pensamos que ha funcionado bien», añadió. Se refería, en concreto, a los incentivos para que las empresas activen antes a sus trabajadores aunque eso suponga asumir algo más de riesgo. Según Escrivá, a esto se debe que el empleo se est reactivando con más fuerza de lo esperado aunque, reconoció, aún «falta bastante».
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