Los sindicatos de tripulantes de cabina y pilotos de Ryanair denuncian ante la Justicia el ERE en Canarias
USO, Sitcpla y Sepla consideran que «las causas productivas y organizativas» alegadas no estarían acreditadas, e incluso, serían «inexistentes». Fuentes de Ryanair tachan de «falsas» estas afirmaciones y aseguran que siguen la Ley española
El cierre de las bases canarias de Ryanair (Tenerife Sur, Gran Canaria y Lanzarote) , así como el carácter estacional que tendrá la de Gerona y que afectará a un total de 224 trabajadores tendrá su correlato judicial en la Audiencia Nacional. Los sindicatos de tripulantes de cabina y pilotos USO, Sitcpla y Sepla han denunciado todo el proceso ante la Audiencia Nacional. En un comunicado, los tres sindicatos han apuntado hacia «una serie de ilegalidades» que se habrían producido desde el anuncio del ERE en agosto hasta el final del periodo de consultas. Por este motivo, han pedido la nulidad de todo el proceso al tacharlo de «no ajustado al derecho de despido colectivo planteado».
Causas «inexistentes»
USO, Sitcpla y Sepla han argumentado que «las causas productivas y organizativas» que alega la low cost irlandesa no estarían acreditadas de modo suficiente y, algunas de ellas, serían «inexistentes». En concreto, han criticado que las razones aducidas para el cierre de las bases en Canarias sean los retrasos en las entregas de los Boeing 737-MAX, así como la «ineficiencia de las bases de Lanzarote, Gran Canaria y Tenerife por tarifas bajas, elevado coste de operaciones y la incertidumbre ante el Brexit y su impacto sobre el negocio de Ryanair en Canarias» y, en el caso del Aeropuerto de Gerona, la caída de la demanda durante el invierno.
Fuentes oficiales de Ryanair han tachado todas las afirmaciones anteriores de «falsas» y destacado que «la demora en la entrega del avión MAX ha obligado a Ryanair a cerrar una serie de bases en toda Europa, incluida España». De igual modo, sobre el ERE en Canarios, desde la compañía han asegurado que «hemos seguido el procedimiento español y estamos trabajando intensamente para reubicar a nuestra gente en puestos de trabajo alternativos allá donde sea posible».
Para los sindicatos «la aerolínea no ha podido demostrar ese descenso en la demanda ni en la facturación de las operaciones en las bases canarias». Una crítica que han extendido al caso del aeródromo catalán, ya que han apuntado que «la estacionalidad de su actividad es una constante desde la apertura de la base». Tampoco podría, en su opinión, aducir causas organizativas (sistemas o métodos de trabajo) ya que estás «ni siquiera las incluye en el informe técnico ni en la memoria» y se limita a solicitar el cierre de las bases.
En opinión de los denunciantes, todo el proceso estaría plagado de «irregularidades» como el apurar los plazos de consulta para pedir el informe correspondiente a los sindicatos, «la falta de un plan de recolocación externo» ; los diferentes tiempos de certificación de las decisiones entre la autoridad laboral y los delegados sindicales, especialmente en temas como las indemnizaciones por despido o la situación en Gerona.
Por este motivo, han denunciado «la posición inmovilista mantenida por parte de Ryanair durante el periodo de consultas del ERE» sin propuestas alternativas al cierre de las bases y la «negativa» de la low cost irlandesa a compensar la pérdida salarial de los miembros de la comisión negociadora. Además de promover «soluciones individuales» y programar un menor volumen de vuelos a los trabajadores afectados por el ERE «con el objetivo de reducir la retribución que impacta en el cálculo para las indemnizaciones de los despidos» previstos para enero.
Aeropuerto de Gerona
Una mención aparte merece para los sindicatos de Ryanair, la situación del Aeropuerto de Gerona que se ha convertido en un base estacional. En opinión de los denunciantes, la conducta de Ryanair sería una «auténtica coacción , fraude de Ley, intento de engaño y un claro incumplimiento de la obligación de negociar con buena fe».
En este sentido, han sostenido que en la penúltima reunión mantenida por las partes durante el periodo de consultas del ERE la compañía condicionó la aceptación de las condiciones del despido colectivo - 20 días por año trabajado de indemnización y una oferta «limitada» de vacantes fuera de España- a la continuidad de la base de Gerona y la conversión de los contratos indefinidos a discontinuos de sus empleados.
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