Pan, verduras y cerveza: el auge de lo tradicional a través del negocio «online»
Los emprendedores encuentran a través de la red nuevas posibilidades para desarrollar sus proyectos
Lo tradicional vuelve a estar de moda , y las empresas son conscientes de ello. Aunque con los avances tecnológicos el modelo de negocio ha cambiado radicalmente, su esencia continúa siendo la misma: ofrecer a los clientes lo que buscan con las mayores facilidades posibles. Y los consumidores, ahora, buscan de nuevo lo tradicional, aunque con algunas variaciones en la manera de comprarlo .
La Cocina de Babette abrió en 2008. En principio, se trataba de una escuela en la que se impartían cursos de panadería y repostería para aficionados . Sin embargo, Beatriz Echevarría, una de sus socias, se fue a Estados Unidos en 2011, donde hizo prácticas en un par de panaderías, lo que la animó, a su vuelta en 2013, a expandir el negocio y abrir su primera tienda, El Horno de Babette . Ahora, ya cuenta con cuatro establecimientos repartidos por Madrid.
Pero la expansión de este comercio va más allá, ya que cuenta también con una tienda «online» en la que no solo se vende pan y repostería , sino que también se puede adquirir el material para cocinarlo en casa. Beatriz Echevarría explica que los pedidos que suelen llegar a través de la red no son de pequeñas cantidades, sino que los clientes, por lo general, aprovechan para comprar el pan de toda la semana, con un mínimo de dos o tres barras por pedido. De este modo, explica, el ahorro no es lo que se busca en este tipo de producto, sino la calidad que considera que su comercio ofrece. «Nuestros clientes buscan un producto de calidad. Nosotros hacemos los panes de la mayor calidad que podemos hacer, y tiene una respuesta positiva entre la gente. Esto no quiere decir que vendamos un producto de lujo, porque no lo es . Es un producto normal y corriente, pero muy bien hecho», explica la propietaria del negocio.
Esta calidad también la buscan quienes prefieren cocinarlo en su casa , además de la diversión que supone el ponerse a elaborarlo. « Es un hobby . La gente disfruta mucho con ello. Al menos dos de los alumnos que hemos tenido han montado después su propia panadería. Es muy entretenido y estimulante, muy gratificante», asegura Beatriz Echevarría.
También la calidad, pero en este caso sumado al ahorro, es lo que buscan Carlos Calvo y Juanjo Sánchez, propietarios de La Caja de Semillas , una página web en la que se pueden adquirir kits para cultivar en casa diferentes tipos de semillas. La idea de este negocio le surgió a uno de estos socios, apasionado del mundo del cultivo. Pensó en la cantidad de tiempo y dinero que la gente invierte en comprar verduras y hortalizas en tiendas o supermercados, y se le ocurrió ofrecer la posibilidad de que lo pudieran cultivar en sus casas de forma ecológica . «La idea es que todo el mundo pueda tener más accesibilidad a esos alimentos y cultivarlos de forma ecológica», asegura su compañero Carlos Calvo.
Hace dos años, decidieron llevar a cabo una campaña de «crowdfunding» para lanzar la página web, pero no lo lograron, motivo por el que dejaron aparcado el proyecto. Sin embargo, hace unos meses decidieron continuar con su idea y la sacaron adelante. Ahora, se han dado cuenta de que la respuesta de la gente está siendo positiva . «Los que han comprado y lo han usado están contentos. Dicen que ahorran y es bueno, que lo que invierten en la caja se lo han ahorrado de comprar en supermercados. Y ese es el objetivo, además de comer de forma un poco más natural , sabiendo bien qué es lo que comes», cuenta Carlos Calvo.
En concreto, los productos que ofrece La Caja de Semillas se dividen en cajas con tres tramaños: terraza, jardín o huerta . En función del espacio que se tenga para cultivar se elige una modalidad u otra. Además, hay varios tipos de kits que los clientes pueden adquirir según lo que quieran cultivar. Se puede elegir entre el de iniciación, uno especial para niños —que incluye semillas de tomate cherry y lechuga maravilla—, el de ensaladas —que contiene semillas de tomate, lechuga, cebolla valenciana, remolacha y zanahoria— el de aromáticas medicinales —con semillas de tomillo, menta, poleo menta y salvia— y el de aromáticas culinarias —con perejil, cilantro, cebollino y albahaca—.
Aunque ambos tienen otros trabajos, consideran que de momento el negocio funciona bien, especialmente teniendo en cuenta el poco tiempo que lleva en activo. «Para cubrir los gastos que tenemos cada mes nos da», asegura Carlos Calvo. Actualmente abarcan toda España , y confían también en comenzar a expandirse por Iberoamérica —de donde ya han recibido ofertas— cuando el negocio avance. «De momento no tenemos la capacidad económica como para destinar mucho dinero a marketing. Es más que nada a través de redes sociales. Poco a poco estamos abriendo más mercados », relata el socio.
Pero no solo el pan y las verduras encuentran su renacer a través de internet. También la cerveza es un producto muy demandado a través de la red , especialmente la artesanal. Álvaro Toledo, David Gago, Aurora Pérez-Seoane y Alfredo Navarredonda son los socios de Labirratorium , una tienda madrileña de cerveza artesanal que esta semana ha cumplido cuatro años.
Hace año y medio, estos socios decidieron ampliar el negocio con una tienda «online» , y poco a poco han visto cómo esta ha ido creciendo. «Cuando empezamos era poquito, pero a día de hoy vendemos bastante "online"», señala Álvaro Toledo. Además, explica que suelen recibir solicitudes de pedidos medianamente grandes . Otra de las cosas que tienen mucho éxito a través de internet es la venta de entradas para asistir a catas de cerveza . Cerca del 95%, cuenta este socio, se vende en la tienda online.
Otro de los productos que ofrecen en Labirratorium es el material necesario para elaborar cerveza artesanal en casa . «Cuando abrimos, era impensable que la gente hiciera cerveza en sus casas. Ahora vemos que hay personas que tienen mucha motivación por aprender a hacer cosas nuevas como esta», señala Álvaro Toledo. Además, este negocio también lleva a cabo talleres para enseñar a elaborarla , bajo petición de los clientes. Cada dos meses, aproximadamente, tratan de realizar alguno.
También fue el interés de las personas por este producto lo que llevó a estos cuatro socios a fundar la tienda. «Cada vez la cerveza artesana crece más y gusta más a la gente , eso nos llevó a crearla», concluye Álvaro Toledo. Productos diferentes y nada modernos que encuentran en el negocio «online» una posibilidad de reinventarse.
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