Otro grave déficit económico
Impresiona contemplar la ignorancia que muestran importantes políticos sobre las consecuencias económicas derivadas de sus tomas de posición
Impresiona contemplar la ignorancia que muestran importantes políticos sobre las consecuencias económicas derivadas de sus tomas de posición. Como consecuencia de una polémica surgida en Murcia, una persona tan importante de la actual política española como la ministra de Educación, Isabel Celaá , ha señalado que «los hijos no pertenecen a los padres». Y con esa frase mostraba el designio político de que se eliminase parte importante del conjunto de valores de la familia tradicional española.
Además, no tenía en cuenta una consecuencia económica forzosa. Al venirse abajo esos valores de la familia tradicional, se hunde con ellos, adicionalmente, la natalidad. B astaría haberse leído el «Informe 02/2019 , La inmigración en España: Efectos y oportunidades», aprobado por el Consejo Económico y Social de España, para contemplar las pirámides de población española en 2002 y 2018, que muestran la caída de la natalidad de modo rápido, y que ya nada tiene que ver con el llamado «baby boom» que facilitó la población activa de entre 40 y 60 años que tenemos ahora. Eso ha desaparecido por toda una serie de impactos sobre la familia tradicional, a lo que se añade el fuerte incremento del desempleo motivado por la ignorancia en la política laboral de esa aportación.
Y esto se liga simultáneamente a otro dato de altas consecuencias. Como se comprueba con las cifras de Eurostat , España actualmente, y en alto grado -debido a la nueva política sanitaria del Estado de Bienestar, iniciada en 1942 con el Seguro Obligatorio de Enfermedad-, es el país de la Unión Europea cuya población tiene l a esperanza de vida mayor en todo este conjunto de países.
La consecuencia es que al unirse alta esperanza de vida con caída de la natalidad , el incremento de la población pasiva crece, y va a hacerlo pronto con mucho mayor peso; mas, hacia el futuro, si se hunde la familia, al eliminar sus valores, la natalidad va a sufrir más aún. Por eso la carga de los ancianos en pensiones y atenciones sanitarias va a resultar intolerable económicament e, y nos encontraremos, de nuevo, con uno de los causantes básicos de aquello que el gran Lucas Mallada expuso en su famosa relación denominada «los males de la Patria»..
Noticias relacionadas