José Luis Bonet
Una oportunidad histórica para las pymes
El presidente de la Cámara de Comercio de España reinvindica el papel fundamental que este organismo puede desempeñar en la transformación digital de la pequeña y mediana empresa
El avance en el proceso de transformación digital está siendo de tal magnitud y rapidez que ocupa el primer plano en los debates sobre competitividad en el seno de la UE, particularmente en el marco del Plan Europeo de Reconstrucción para superar los adversos efectos económicos de la Covid-19.
Las ventajas de la digitalización han cobrado especial relevancia desde que el coronavirus obligó al confinamiento de una buena parte de la población mundial. Imaginemos cómo habríamos hecho frente a la pandemia sin poder teletrabajar, realizar compras a través de internet o realizar video consultas médicas.
Un ejemplo de las ventajas que la digitalización ofrece a las empresas, y muy particularmente a las pymes, lo encontramos en el comercio minorista, donde las ventas online se han incrementado en España un 62% durante la vigencia del estado de alarma.
Esta práctica comercial ha permitido a las empresas aprovechar las oportunidades que la revolución digital ofrece en términos de flexibilidad, agilidad y eficiencia, permitiendo a los comercios ganar competitividad y capacidad de innovación e internacionalización. El consumidor final, asimismo, elige eventualmente la compra en línea por su comodidad, la posibilidad de conseguir artículos y ofertas a menor precio, o por el ahorro de tiempo al evitar el desplazamiento físico.
También en el sector turístico, las nuevas tecnologías ofrecen a las pymes herramientas para mejorar su competitividad y llegar cada vez a un número mayor de potenciales clientes.
Pero más allá de considerar la digitalización como una respuesta coyuntural a una situación de necesidad, las pymes deben entender que se trata de un cambio estructural imprescindible para ser más competitivas en la era post-Covid. Ayudar a las pymes y acompañarlas en ese proceso de transformación es uno de los principales objetivos de la Cámara de Comercio de España y del conjunto del sistema cameral.
Disponemos para ello de la experiencia en la gestión de diferentes programas cofinanciados por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional como TicCámaras, cuyo objetivo es impulsar la transformación digital y la incorporación sistemática de las TIC en la estrategia de las pymes; Industria 4.0, para favorecer la adopción de las tecnologías habilitadoras por parte de las pymes industriales: IoT, big data, blockchain, computerVision, fabricación aditiva e inteligencia artificial, y Ciberseguridad, para concienciar y sensibilizar a las empresas en la necesidad de contar con herramientas que aseguren el negocio en caso de ciberataques o desastres.
Esa experiencia acumulada en la gestión de fondos europeos y la capilaridad del sistema cameral, que nos permite llegar a todas las pymes españolas, convierten al sistema camera las cámaras de comercio en un agente de enorme relevancia de cara a la gestión a las ayudas europeas que se canalizarán a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Un 17% de esos fondos, según ha anunciado el Gobierno, van a destinarse precisamente a la digitalización y estoy convencido de que, si somos capaces de utilizarlos de manera inteligente para completar el proceso de transformación digital de nuestras pymes, España estará en condiciones de modernizar su tejido productivo para hacerlo más competitivo y favorecer así su internacionalización.
Estamos, por tanto, ante un momento histórico, ya que tenemos la oportunidad de poder llevar a cabo una profunda reforma estructural que ofrece a España la posibilidad de generar empleo de alto valor, consolidar un crecimiento económico sostenible, fortalecer la competitividad del tejido productivo, evolucionar hacia unas Administraciones públicas más eficientes y mejorar el bienestar de los ciudadanos en el medio y largo plazo.
No obstante, para acometer esa profunda transformación social y económica, se requiere tanto de la colaboración de todos los agentes públicos y privados, como de un fuerte liderazgo político e institucional para guiar y reforzar los esfuerzos e iniciativas de todos los órganos públicos, sectores productivos, y ciudadanos y empresas. Un empeño en el que la Cámara de Comercio de España al frente de la red de cámaras de comercio españolas está dispuesta a jugar un papel protagonista.
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