Mutua Madrid Open
Los ojos superabiertos de Sara Sorribes
Silvia Soler, entrenadora de la castellonense, analiza para ABC a su pupila, tanto en el plano profesional como en el personal
Entrevista a Sara Sorribes
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Horario y dónde ver Nadal-Kecmanovic

En cuartos de final por primera vez en su carrera, Sara Sorribes continúa en crecimiento. La Caja Mágica ha descubierto a una estrella y a una persona ejemplar por lo que transmite de esfuerzo y pies en el suelo. Tan anclados que ni siquiera ahora, cuarta española en esta ronda después de Muguruza, Carla Suárez -quien le pidió que llegara al cuarto día porque estaría en Madrid- y Paula Badosa, se atreve a soñar más. «Lo siento, no pienso eso. Cuando he ganado he pensado enseguida que iba a jugar el dobles, otra ocasión para disfrutar del tenis». Por ahora, ha hecho que su abuelo Pepe se quede un día más, previsto su viaje para el lunes, porque su nieta superó a Kasatkina y la alegría alcanza un grado más. «Le pregunté si tenía ropa y me ha contestado, 'Me la podré comprar en Madrid, ¿no?». Todo en Sorribes desprende autenticidad -confesó haber llorado con el penalti fallado de Riquelme, seguidora del Villarreal como es-, y humildad. Porque lo que hay sobre todo es trabajo y convicción. «Me he venido un poco abajo en el segundo set, he mirado hacia los cartelones de los campeones y he dicho 'Estás en la central, disfruta'».
Quien más conoce a la jugadora, en todas sus facetas, es Silvia Soler, su entrenadora y amiga. Así explica para ABC estos dos últimos años de Sorribes, donde los resultados son el reflejo de un trabajo diario desde hace años: «Fundamental en ella ha sido cómo ha crecido en ambición por mejorar constantemente , desde el primer día ha confiado mucho en ella. Se ha visto capaz. Tomó una decisión supervaliente de volver a Valencia. Desde fuera de la pista yo la veía una jugadora muy completa. Y durísima de ganar. Lo había sentido en mi piel cuando jugaba contra ella. Mi único objetivo era que ella se viese así dentro de la pista. Que consiguiese transmitir eso a las rivales». Está transmitiendo que para ganarle un partido hay que hacer de todo y más, pero dentro del vestuario es donde Sorribes gana su premio más valorado: «Me encanta que me escriban los compañeros y estén contentos por mí».
«Ha mejorado en esa convicción, de verse ahí, de ir a buscar los partidos, de gestionar mejor los momentos y atreverse a hacer cosas : subir a la red, hacer más puntos de saque, buscar más veces la derecha... es mucho más completa«, analiza para ABC.
También se emociona Soler cuando describe cómo asume Sorribes cada entrenamiento: «Sara aprende muchísimo. Es lo que más me ha sorprendido de ella desde el principio: cómo es capaz de manejar, gestionar y ponerse manos a la obra inmediatamente después de que le digas algo. En lo físico, lo mental, o lo técnico. En cuanto le quieres aportar siempre te mira con los ojos superabiertos, escucha muchísimo , respeta muchísimo el trabajo del equipo y eso es una suerte increíble para nosotros. Siempre se levanta con muchísimas ganas con trabajar y buscar mejorar y ser ese uno por ciento mejor cada día».
Soler define la clave de su exitoso crecimiento en estos dos años, estrenado su palmarés en México en 2021. « Le encanta fijarse en el camino . Así se lo transmitimos, que esto es el día a día, de un proceso muy largo, de creer, de confiar, de buscar, de ser ese uno por ciento mejor cada día».
¿Qué lecciones quiere Soler que se lleve de Madrid? «Que siga disfrutando muchísimo como lo está haciendo de jugar en casa, de tener la suerte de haber jugado tres días en la pista central, de volver a empaparse del cariño del público. Creo que estas cosas pasan muy poquitas veces en la vida».
Ganó a Kasatkina y su reacción fue casi de sorpresa, como si no se creyera que hubiera sido ella la vencedora, que estuviera en cuartos de final. «Parecía que no se lo creía. Totalmente cierto. Era un partido muy abierto. Habíamos entrenado muchísimas veces con ella en los torneos y sabíamos la dificultad. Lo ha gestionado superbién. La pista se fue llenando y las emociones han ido subiendo de nivel . Creo que se lo merece por el trabajo diario, por cómo es ella, por cómo gestiona todo y por cómo nos hace disfrutar a todos los de su alrededor«.
Y los de su alrededor también subrayan su faceta fuera de la pista. Con Soler han hecho un dúo que se autoalimenta en cuanto a esfuerzo y hambre por seguir mejorando. «Es supertranquila, es una gozada estar en el día a día. También en esa parte fuera del tenis. Tenemos una grandísima amistad. Tengo una suerte enorme de trabajar con ella pero sobre todo de ser amiga suya. Me encanta cómo es como persona y hace que cada día esté supercómoda con ella. Y los días fuera de casa, que es lo que más cuesta de este mundillo, hace que me sienta superfeliz. Cuando caminamos sin hablar sabe hasta lo que estoy pensando. Y también sé yo lo que está sintiendo y pensando. Es una suerte tenerla como amiga y poder entrenarla es un premio«.
Para entender mejor esta relación, unas palabras de Sorribes sobre la comparación con otras grandes estrellas del tenis español, Badosa y Muguruza. «Yo no estoy en ese nivel. Ellas tienen una presión que yo no tengo. Yo tampoco necesito lo que ellas tienen. Necesito poco, en realidad, soy feliz saliendo a la pista ». Hoy, más felicidad: cuartos con Jessica Pegula en la sesión nocturna (20.oo horas).
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