Un cuento de hadas aún por completar

Sara Sorribes vuelve a elevar el listón. La última esperanza del tenis femenino español en Madrid, única representante tras las rápidas eliminaciones de Paula Badosa y Garbiñe Muguruza , volvió a superar su techo y hoy lucha por un puesto en las semifinales ante la estadounidense Jessica Pegula , duodécima cabeza de serie del torneo. Sorribes ha conseguido alcanzar los cuartos de final tras dejar por el camino a tres rivales de cuidado. En primera ronda cayó la rusa Anastasia Pavlyuchenkova ; en segunda lo hizo la ex número uno mundial Naomi Osaka, una victoria que le permitió superar su mejor resultado en Madrid. Ahora, para llegar a la fase decisiva del torneo y volver a mejorar su desempeño en la capital, tuvo que dejar por el camino a otra rusa, Daria Kasatkina , verdugo de la griega Maria Sakkari en los octavos de final.

Entre lágrimas y con cara de incredulidad, Sorribes miraba de un lado a otro a los asistentes, todavía sin ser consciente de lo que había conseguido. Inmediatamente después gritaba de emoción, vitoreada por los aficionados que volvían a llenar el Estadio Manolo Santana. «Fue el partido más duro tácticamente que he tenido en mi vida, me dolía la cabeza en el segundo set de tanto pensar», admitió Sorribes nada más terminar. «Perdí el segundo set y me venía abajo», reconoció antes de asegurar que fue el apoyo de la grada lo que le hizo renacer: «Sentí una conexión con el público », afirmó.

Ahora le espera Pegula, decimocuarta del mundo. Es la tercera ocasión en la que ambas se cruzan en una pista, y el balance es muy favorable para la española , que se impuso en ambas ocasiones. La castellonense, 47 del mundo, ganó a la americana por primera vez en la clasificación del torneo de Charleston de 2016, sobre tierra batida. Fue una dura pelea en tres sets resuelta con un marcador final de 2-6, 6-1 y 7-5. Tres años más tarde volvieron a cruzarse en Estados Unidos, en un ITF en Indian Wells. Volvió a ganar la valenciana, esta vez en dos sets (6-2 y 6-2) y sobre pista dura.

« Tengo ganas de seguir trabajando . Me gusta lo que hago y soy muy afortunada», declaró Sorribes ya en rueda de prensa con una enorme sonrisa en la cara, negándose a dar por terminada su preciosa aventura en este Mutua Madrid Open.