Piragúismo

Tano García de la Borbolla y Pablo Martínez, de Szeged a Tokio por la puerta grande

Los canoístas del Club Náutico Sevilla se imponen en la final del C2 1.000 con una exhibición y agarran con fuerza uno de los billetes para los Juegos Olímpicos en su categoría

Tano García de la Borbolla y Pablo Martínez celebran la clasificación para los Juegos de Tokio ABC

Sergio A. Ávila

Imperiales y sobrados de energía, fuerza, hambre y determinación, los sevillanos Cayetano García de la Borbolla y Pablo Martínez jamás olvidarán la tarde del 13 de mayo de 2021 . La tarde en que cumplieron un gran sueño. Para conseguir grandes metas hay que pensar en grande y luego ponerse a trabajar. Ellos lo han hecho y han recogido los frutos. En el célebre canal de piragüismo y remo de Szeged, en Hungría, los integrantes del Club Náutico Sevilla han hecho historia logrando uno de los dos billetes disponibles para los Juegos Olímpicos de Tokio en su categoría, la C2 1.000 metros. Y lo han conseguido por la puerta grande, con un triunfo inolvidable en la final producto de una carrera impresionante que han dominado desde la salida, imponiendo un ritmo de palada imposible para el resto de los rivales, que parecían de otro nivel si se les comparaba con los canoístas hispalenses.

Su victoria no peligró en momento alguno, ni al final, cuando los húngaros redoblaron el esfuerzo en los últimos metros para hacer los deberes en casa, apuntarse la segunda posición y canjear el otro billete para la cita nipona. Con ocho países más en liza, y varios de ellos de mucho fuste (Moldavia, Hungría e Italia habían marcado los mejores tiempos en las series eliminatorias del miércoles), la competencia era muy grande y las plazas para Tokio estaban realmente carísimas, pero García de la Borbolla y Martínez han confiado en sus posibilidades desde el principio . Han creído con determinación indudable en que el sueño podía convertirse en realidad y en ese empeño se han dejado hasta la última gota de sudor en la pista magiar para hacer algo que hace sólo unos meses parecía impensable. Tokio, para ellos, ya no es un sueño, sino una realidad labrada palada a palada, a fuego.

Los sevillanos salieron a tope, a todo trapo , y rápidamente se colocaron en la primera posición. A falta de 750 metros ya aventajaban a los italianos (segundos) en casi dos segundos, y a los franceses, terceros, en 2.45. Se temía que un inicio de regata tan fuerte pudiera menoscabar la fuerza de los jóvenes canoístas sevillanos conforme fueran consumiéndose los metros, pero nada de eso. No desfallecieron nunca. Todo lo contrario. Fueron a más. El premio era demasiado goloso como para que aflojaran el ritmo. Era la regata de sus vidas y no iban a dejar pasar esta oportunidad. Alcanzado el ecuador de la prueba, le sacaban 2.26 segundos a Portugal y 3.40 a Italia, tercera . Estaban arrasando, sencillamente. Y así continuaron hasta que divisaron la meta de los mil metros, la atravesaron y Tano García de la Borbolla se desfogó con un grito de guerra -«¡Vamos!»- antes de que ambos se abrazaran en la canoa de pura alegría y satisfacción por la gesta conseguida. Con qué suficiencia han ganado. Estos chicos valen oro. Marcaron un tiempo de 3.46.19 superando a los magiares, segundos, en 1.46 ; y a los portugueses, terceros, en 2.24.

En Hungría, lanzadera hasta Tokio, demostraron los hispalenses que no iban de farol. Pese a su juventud llegaban con la idea de llevarse una de las dos plazas para los Juegos y así lo han hecho tras quedar quintos en la serie eliminatoria del miércoles y llenarse de confianza horas después cuando en la repesca fueron tan sobrados que hasta pudieron dosificarse en plena carrera y ahorrar energías para la gran final de este jueves en la que han hecho historia. Con su clasificación ya son cinco los deportistas que el Club Náutico Sevilla llevará a Tokio. En remo, Javier García y Jaime Canalejo competirán en el dos sin timonel. El quinto es Javier Reja , quien ya tiene la plaza para los Juegos Paralímpicos en remo e intentará agenciarse mañana uno de los cuatro billetes que faltan por adjudicar en la categoría VL3 200 metros de paracanoa. El sevillano se ha metido en la final este jueves tras finalizar sexto en su serie eliminatoria (sólo los primeros accedían directamente a la final) y acabar tercero en la semifinal con un tiempo de 54.94. El español Adrián Mosquera ganó la regata y en segunda posición accedió el austriaco Swoboda. La final, este viernes (10.20).

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