Real Madrid
Zidane: «Es un partido especial para reivindicar nuestra fortaleza»
«No me gusta ir de víctima, queremos hacer un gran partido», señala el técnico, que no se siente cuestionado. «Ramos está recuperado», corroboró el francés. «Es un buen escenario para cambiar nuestra imagen»
Barcelona - Real Madrid en directo: Valverde y Ansu Fati adelantan los marcadores en los primeros minutos del clásico
El Real Madrid, Zidane y sus futbolistas se juegan mañana su crédito en el clásico, un duelo que el francés ha dominado en sus visitas a la ciudad Condal, con dos victorias y tres empates . El entrenador se siente señalado tras dos duras derrotas, pero los futbolista saben que los culpables son ellos sobre todo , pues el francés ha dado cacha a 18 hombres y solo Courtois, Vinicius, Valverde y Mendy le han funcionado de verdad.
Llegan los blancos tocados al Camp Nou, cerrado, sin público , y los jugadores señalan que no hay mejor hospital para obtener el alta médica que el coliseo azulgrana, teñido de crisis por los enfrentamientos entre los futbolistas y la Junta directiva de Bartomeu.
Zizou habló de su futuro. En Francia se dice que los jugadores desean salvar su cabeza: «Es lo que se dice, es así, lo que quiero es trabajar y nada más»
Zidane tiene un buen dato histórico en el Camp Nou: dos victorias y tres empates. Recupera a Sergio Ramos, que se ha cuidado ante el clásico, para inyectar consistencia al equipo en un momento delicado
ABC le cuestionó a Zidane si en este momento delicado le gusta ir de víctima: «No me gusta ir de víctima ni de nada. Es un partido y cada uno tiene su historia, y es lo bonito del fútbol. Puedes pasar momentos malos y lo bueno es que puedes sacar esto y volver a cambiar la situación. Queremos hacer un gran partido. Es un buen escenario para cambiar nuestra imagen. Cuando no salen las cosas hay que juntarse y cambiar lo que es negativo en positivo».
Zidane fue cuestionado el estado de ánimo y de confianza de sus hombres: «He ganado muchas cosas con estos jugadores y voy a estar a muerte con ellos. Hay que cambiar nuestro chip y ellos quieren eso. El fútbol es bonito porque hay momentos complicados y ahí saltan los que tienen carácter y la calidad. El trabajo en 48 horas es descanso y preparar el partido. Es lo que hemos hecho. Se trata de estar fuerte, la confianza va con lo que tú vas a hacer en el campo. Si lo haces bien, vas a tener confianza».
Zidane fue cuestionado si se siente capaz de levantar la nave blanca tras las dos derrotas ¿Viene bien el Camp Nou?: «Es la mejor forma de revertir la situación. Un buen partido para reivindicarnos, para decir que queremos cambiar la situación. Hacer un buen partido es lo que queremos».
Valoró al Barcelona: «Es un equipo que siempre ha sido fuerte. Y con cada entrenador, con sus cosas distintas, el Barça siempre es el Barça. Un equipo competitivo que sabe jugar bien al fútbol y te puede complicar las cosas , como siempre. No voy a entrar en detalles de lo que están haciendo pero es bueno para nosotros jugar un partido así ante ellos, complicado desde el principio».
Analizó las derrotas ante el Cádiz y el Shakhtar: «Miramos los partidos. Los veo siempre. Empezamos mal en el sentido de que cuando nos marcan nos costó levantar la cabeza. Ellos estaban muy metidos atrás. Es el fútbol. Hay momentos altos y bajos y hay que aceptarlos. Olvidar lo que pasó el otro día. Hace poco estuvimos también con dificultades. Esto es raro para todos y hay que aceptar cuando las cosas vienen regular. Es un partido especial para reivindicar nuestra fortaleza».
Jugará Sergio Ramos: « Es nuestro capitán, nuestro líder, pero como siempre no vamos a arriesgar. Está recuperado y estará con nosotros. Se trata de estar al cien por cien».
Llega el clásico y el Real Madrid nunca tiene sitio para el lamento y el victimismo. Hay que reaccionar, no valen justificaciones . El análisis de la crisis del Real Madrid comenzó en el vestuario nada más acabar el partido de la Champions frente al Shakhtar. Zidane protegió a sus futbolistas y se arrogó la responsabilidad de todo. Tiene buena parte de culpa, porque sus alineaciones han sido equivocadas en las dos últimas derrotas y sorprendió a los dirigentes y a la afición. Lo reconoció con hechos al cambiar el equipo en los segundos tiempos. Pero los futbolistas saben que la mayor parte de la culpa la tienen ellos, los que saltan al campo, porque su jefe ha confiado en todos, ha alineado a 18 hombres en los dos encuentros y le han decepcionado todos menos cinco: Vinicius, Courtois, Valverde, Mendy y Casemiro. Hay quince suspendidos en este doble examen. Poco puede hacer un técnico, aunque falle con tanta rotación en el once, si quince hombres no responden.
En el club se acepta, porque es su potestad, pero no se comprende, que siga alineando a jugadores que no se encuentran en buena forma, como Marcelo. Se sabía que en la Champions dejó a Benzema y Kroos en el banquillo pensando en el clásico, pero no se entendió tampoco que no jugara Vinicius d salida, el futbolista que encara a los rivales, el más veloz y el único que tiene una marcha más en el Real Madrid. Se equivocó Zizou al dar descansos cuando el equipo está mal y también era prioritario ganar en la Copa de Europa. Ante el cuadro ucraniano, con el desastre del 0-3 en el intermedio, tuvo que introducir a quienes descansaban, Benzema, Vinicius y Kroos, en la segunda parte.
Sergio Ramos juega el clásico con Varane y Mendy a su lado, para potenciar una línea que sin el capitán se torna insegura
El análisis futbolístico interno es que los onces de las dos primeras partes de esas dos derrotas no rindieron y ofrecieron una imagen inadmisible para el Real Madrid, sin presión, sin morder.El quid de la cuestión es el crédito que le queda a Zidane. Lo tiene, porque se lo ha ganado durante cinco años, pero se examina especialmente en el clásico de mañana y en el partido del martes en Alemania frente al Borussia. Es demasiado peligrosos sumar dos derrotas consecutivas en la competición europea.
Los líderes de la plantilla saben que todos se juegan mucho, entre otras cosas su futuro en el club, y no solo el entrenador. Hablaron en la cocina del vestuario en la noche del 2-3 y del diálogo surgió una motivación ante la visita al Camp Nou que se definió con esta frase surgida entre bastidores: «El clásico es una bala de oro para dar la vuelta a la situación». Un profesional de la casa que trabaja cada día al lado de ellos en Valdebebas lo explicó con otras palabras: «Hay preocupación, pero saben que el Camp Nou es el mejor hospital para obtener el alta médica».
La cocina blanca. Esta frase surgió en Valdebebas: «El clásico es una bala de oro para dar la vuelta a la situación». Un profesional de la casa que trabaja cada día al lado de ellos en Valdebebas lo explicó con otras palabras: «Hay preocupación, pero saben que el Camp Nou es el mejor hospital para obtener el alta médica»
Había disgusto tras la derrota, por supuesto, pero ningún atisbo de abatimiento. Al revés. Todos se dieron ánimos para generar un ambiente de confianza, esa que Zinedine dice que perdieron ante el rival ucraniano en la primera parte. «Hay que sacar esto adelante», remató un capitán. La plantilla entonó el «mea culpa» y reflexionó que son ellos los que han dejado a Zidane al descubierto y señalado, porque al final el entrenador es el flanco débil. Hablaron entre ellos, sin que estuviera el marsellés.
Los veteranos del equipo expusieron ante el grupo que deben dar la cara frente al Barcelona y el Borussia porque su jefe ha confiado mucho en ellos cuando no están bien, les ha querido dar partidos para adquirir su puesta a punto cuando no hay tiempo cada tres fechas y son ellos los que ahora deben sacar al equipo, y a su inmediato superior, de la crisis. En medio de esta zozobra la buena noticia es el alta de Ramos. Juega seguro en el Camp Nou. Se ha cuidado para ello. El club espera que Zidane ponga sencillamente en el once a los mejores, porque no hay margen competitivo para que otros futbolistas puedan evolucionar con partidos. No hay que reservar a nadie, porque todos son importantes, como demostró el Cádiz.
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