MotoGP

Márquez no acaba de encontrar el camino

El catalán se cae en la primera vuelta en Mugello y suma dos abandonos seguidos

Muere Jason Dupasquier

Pilotar con el miedo en el cuerpo

Marc Márquez AFP

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Mugello no es el mejor circuito para un cuerpo castigado. Muy exigente físicamente, lleno de curvas, requiebros y cambios de dirección. Y para este Marc Márquez todavía en progresión iba a ser un sufrimiento de 23 vueltas, no ya por el húmero curado casi en su totalidad, sino por ese hombro al que ha machacado la exigencia de MotoGP. El de Honda ni siquiera acabó la primera, pues chocó con Brad Binder en los primeros metros y se fue al suelo. Cero en su casillero, el segundo consecutivo tras caerse también en Le Mans hace quince días.

«Me he tocado con Binder, ha sido un lance de carrera, pero si alguien tiene culpa ese soy yo. Venía por detrás y he intentado adelantar, en la chicane se han caído varios pilotos, y él venía de un lado, yo de otro, y se me ha cerrado. La culpa ha sido mía», afirmaba el ilerdense. No obstante, el de Honda es el primero y el único que sabe dónde está y de dónde viene. De ahí que no suponga nada demasiado malo esta segunda caída en su cuarta carrera del curso. Y que mire siempre en actitud optimista: «Desafortunadamente, hemos terminado la carrera mucho antes de lo que esperábamos y realmente no ha sido una buena situación, porque necesito vueltas con la moto . Pero me quedo con que estaremos más frescos para Montmeló». Ahí respondía a la duda que sobrevolaba este fin de semana su garaje. Había confesado que tras la carrera en Jerez pensó en tomarse un descanso, y Alberto Puig, jefe de Honda, también abría la puerta a esa posibilidad en Mugello. Pero sin disputar ni una vuelta entera en Mugello, el cuerpo estará en mejores condiciones para pilotar este domingo. Y más allá del físico, Márquez apunta a un cambio en apariencia pequeño, pero que para él significa un mundo: «Me quedo con la sensación de la primera vuelta que, por primera vez, me veía en condiciones de atacar y no de defender . Se me hubiera hecho muy larga la carrera, pero he entendido algunas cosas que me han venido bien».

Ya sabe que sumar un punto o diez cambia poco para las aspiraciones de Honda, que no acaba de reencontrar el camino de oro al que los acostumbró el ilerdense y lleva dos cursos sin alegrías. Porque Márquez está todavía en progreso de volver a ser él mismo y porque Pol Espargaró -duodécimo- todavía no ha conseguido adaptarse al cien por cien a la montura.

A falta de Márquez, y de su liderazgo, asoma ya con capacidad para destronarlo un Fabio Quartararo que volvió a ganar ayer con una superioridad pasmosa. No le tiembla ya el pulso, como le pasó en 2020 cuando se vio sorprendido por sus propios buenos resultados. Ya es líder destacado en el ranking y en la pista, con más de tres segundos de ventaja sobre Oliveira y Mir. El mallorquín también ha recuperado parte del espíritu de campeón que lo aupara al título el año pasado. Paciente y agresivo en la segunda parte de la carrera, no pudo con el portugués pero suma el podio número 500 en la historia de la categoría máxima para el motociclismo español.

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