Fútbol

Ali: «Salvi es el jugador que más me ha sorprendido»

ENTREVISTA AL EXSECRETARIO TÉCNICO DEL ATLÉTICO SANLUQUEÑO

El sanluqueño José Manuel Delgado Ramos es uno de los grandes descubridores del talento balompédico provincial

«Me sentí desabrigado y me fui. A veces el silencio es la mejor de las respuestas», aclara

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José Manuel Delgado Ramos 'Ali'. L. V.

Si hablamos de José Manuel Delgado Ramos (23/10/1957) es muy probable que no sepan de quién lo hacemos. Todo cambia cuando se pronuncia su apodo: Ali.

Sanluqueño de pura cepa, Ali es uno de los grandes descubridores del talento del fútbol provincial. La lista de futbolistas de Sanlúcar de Barrameda, Jerez y sus alrededores que han acabado jugando con éxito en la elite del balompié es infinita. Y todo ello gracias al olfato de un secretario técnico que brilló cuando más difícil era trabajar en esa parcela, sin los medios que hoy en día hay. «El ojo es el ojo», como comenta este sanluqueño.

Un auténtico adelantado a su época que tuvo que lidiar con muchos asuntos en una selva como la balompédica que conoce al dedillo, tan al dedillo que ha pasado por prácticamente todos sus recovecos. Eso sí, siempre con humildad, señorío y clase. Muchísima clase. Porque es muy difícil encontrar a alguien con los pies en el suelo que hable mal de él. Un señor de los pies a la cabeza.

Acaba de comenzar el mes de julio y Ali, activo desde primera hora, acude puntual a la llamada de LA VOZ. Son las nueve de la mañana.

- ¿Qué es de Ali, cómo se encuentra? ¿Sigue vinculado al fútbol?

- Bien, bien, me encuentro bien. Sí, sigo vinculado a una academia de niños hasta cadetes. Es mi manera de seguir disfrutando de este deporte que tanto me apasiona. En su momento me sentí desabrigado y me fui. No fui bien tratado en mi parte final y ahora me siento liberado. No me siento examinado ni evaluado como antes al estar expuesto a una masa social.

- Le tocó vivir en sus inicios como entrenador y secretario técnico un fútbol muy diferente al actual. Ahora hay muchas más herramientas y usted se las tuvo que ingeniar con muchos menos recursos.

- Sí, es así, pero el ojo es el ojo. El grado de compromiso de antes era mayor, ahora hay más medios y más atención al futbolista. Antes se estaba más involucrado y las cosas se hacían más por altruismo. El que antes quería ser futbolista, más luchaba para conseguirlo. Los tiempos han cambiado.

- Y aun así, vaya lo que usted sacó. Repasemos: Nolito, Jurado, Kike Márquez, Lolo González, Salvi, Lazo, Marc Cardona, Quique Romero, Pedro Ríos, Óscar Silva, Pepe Galán, Luna... ¿Sigo?

- Tiene mejor memoria que yo, jajaja. No hice hincapié en eso, a mí me encantaba tanto lo que hacía, disfrutaba tanto... Yo siempre he sido un apasionado de esto, he hecho muchos kilómetros. Por eso ahora el desencanto es mayor.

- ¿Tuvo oportunidad de salir de Sanlúcar? ¿Le llegaron ofertas para ser el secretario técnico de otros clubes?

- Sí tuve ofertas de superior categoría, pero yo tengo mi trabajo en el Patronato de Deportes de Sanlúcar de Barrameda. Mis amigos me dicen que por qué no las acepté y mi respuesta es la siguiente: 'igual no serías mi amigo si me hubiese ido de Sanlúcar, ya que no nos habríamos conocido'. Yo sólo puedo decir que soy muy feliz por todo y por estar en mi tierra, con los míos, no puedo pedir más. Los gallegos tienen morriña cuando se van de su tierra y qué hago yo sin Sanlúcar.

Ali durante su etapa en el Atlético Sanluqueño. L. V.

«Kike Márquez era el jugador con más talento»

- ¿Qué jugador de todos esos le ha sorprendido más?

- El que me ha sorprendido más ha sido Salvi, sin ninguna duda. Podía ser un jornalero del fútbol, pero por su forma y por su carácter se lo curró tanto que tiene la vida resuelta. Espabiló en el momento exacto y su trayectoria es enorme. Ahora acaba de ascender otra vez a Primera con el Espanyol. Me alegro muchísimo por él.

- ¿Y cuál de ellos tenía más talento?

- Kike Márquez. Yo lo veía en Primera porque tenía y tiene una clase descomunal. Creo que podía haber conseguido mucho más. Y mira que no le ha ido mal y que ahora acaba de ascender con el Córdoba a Segunda, pero podía haber llegado mucho más alto. Y mira que me llevo muy bien con él. Es un tío de puta madre, pero quizá por su carácter no ha terminado de explotar toda esa calidad que atesora.

- Pero ahí está Nolito, que es el que más lejos ha llegado.

- Nolito ha vivido en el barro y se lo ha trabajado muchísimo. Y le costó trabajo despuntar, eh, ya que el éxito le vino algo tarde, con 22 años. Él se fue muy joven a la cantera del Valencia y vino de vuelta porque no le veían potencial. Entonces se lo ofrecí al Cádiz CF y al Xerez CD, que no lo vieron, y acabó jugando con nosotros en el Atlético Sanluqueño. De hecho todavía recuerdo cuando nos quedamos sin 'play off' a Segunda B el día del Betis Deportivo, con Nolito liderándonos sobre el césped. Si no me muero ese día, ya no me muero.

Después todos conocemos lo que pasó tras marcharse al Écija, a la cantera del Barça y debutar con el primer equipo, brillar en el Celta, jugar en el Benfica, en el Granada, en el Manchester City, en el Sevilla FC... E incluso disputar una Eurocopa con la selección española.

Nolito peleó mucho y ganó al tiempo. Tengo mucha amistad con él y me alegro mucho porque se ha dejado la piel para conseguirlo.

- Tampoco se queda corto Jurado.

-Totalmente, Jurado tenía una calidad enorme. ¿Le cuento una anécdota?

- Claro, claro.

- Estábamos en unos campeonatos de selecciones provinciales en Conil y un representante me dijo que le recomendara a un centrocampista. Le dije que el mejor centrocampista infantil de España en ese momento estaba en el Atlético Sanluqueño y se llamaba Jurado. Poco después firmó por el Real Madrid y su trayectoria ya la conocemos, ganando títulos a nivel internacional con Atlético y Schalke 04. Siempre fue muy talentoso sobre el césped.

Es más, José Carlos Lazo es muy similar, pero le está costando arrancar. Tiene un talento descomunal, para estar luchando por retos mayores, aunque no termina de tomar cuerpo. Y eso que tiene su mérito estar tntos años consecutivos en el fútbol profesional.

«En Sanlúcar no tenemos miedo a dar posibilidades a la gente joven»

- Ya que hablamos de Sanlúcar. Siempre fue una plaza muy futbolera y El Palmar es de esos estadios en los que se respira fútbol, ¿verdad?

- Y tanto, no le quito ni una coma a lo que ha dicho. En El Palmar gusta entrar, oler el césped, ver ese estadio vetusto aunque en reformas. Es una ciudad en la que se respira el fútbol en sus calles.

- Y además con un club que sobresale como es el Atlético Sanluqueño, pero con otros tantos que dan caché al balompié local.

- En Sanlúcar hay sitio para todos. Existe muy buena relación entre clubes y cuando necesitan un paso más, pues se apuesta por los jugadores. Es cierto que el Atlético Sanluqueño es el referente de la ciudad, pero ahí están el Rayo Sanluqueño, el Algaida, la Juventud Sanluqueña, el Divina Pastora... Eso si no olvidamos la buena relación que existe con el Pueblo Nuevo de Jerez, por ejemplo.

También con el Flamenco, otro club de Jerez. Desde allí vinieron Quique Romero y David Galisteo. También llegaron desde Jerez Pedro Ríos, Luna...

- ¿Hay algo más para que todo funcione?

- En Sanlúcar no hemos tenido miedo a dar posibilidades a la gente joven. Manolo Fernández, entonces presidente del Atlético Sanluqueño, me escuchaba y buscábamos entrenadores acordes a esa situación. Yo iba por las provincias de Cádiz y Sevilla buscando talento... Han sido muchos kilómetros recorridos.

Y he de decir que hemos tenido mucha suerte con los entrenadores. La etapa de Carrete fue sensacional. Luego tuvimos a José Pérez Herrera, que entrenaba al Juvenil y sustituyó a Puma en un equipo con problemas económicos. Recuerdo que entonces le dije al 'presi' que teníamos al entrenador, que estaba entrenando al Juvenil y le dimos la oportunidad. Ascendimos al segundo año.

También fue importante la etapa de Abel Gómez. Él era jugador en ese momento, el equipo no andaba bien y yo no estaba de acuerdo en echar a Falete. Pero así se decidió, apostamos fuerte por Abel y dio resultados.

- Son muchos años. ¿Cuándo empezó todo? ¿Lo recuerda?

- Claro, claro. Estaba Luis Merino de presidente del Atlético Sanluqueño. Del césped pasé a ser el segundo de un joven Pedro Buenaventura, luego dirigí al equipo juvenil y estuve en tercera como entrenador. Pero ser entrenador me provocaba muchísimo sufrimiento y yo llevaba los problemas a casa. Lo pasaba mal porque era el equipo de mi pueblo y todo se multiplicaba por mil. De ahí ya pasé a la secretaría técnica, donde he ido desarrollando mi labor.

- Por cierto, ¿cómo era Ali como futbolista?

- De jugador era apañado. Jugaba, jugaba, como le suelo decir a mi hijo. Yo era un futbolista zurdo, con agresividad en el buen sentido de la palabra. Luchaba a muerte por mi equipo. Y además tuve la suerte de jugar con el Atlético Sanluqueño, el equipo de mi tierra, en Segunda B.

- Entonces no había la presión de las redes sociales. Mejor, ¿no?

- Y tanto. Le cuento otra anécdota. Alberto Benito, cuando era secretario técnico, pedía un punta para el Cádiz CF. Yo le recomendé a Enzo Noir, el delantero del Pozoblanco. Me dijo que con ese nombre en el Cádiz CF... Pues imagínese ahora con las redes sociales... No digo más. Y era un magnífico delantero para la categoría.

- ¿Cuál es su actual relación con el Atlético Sanluqueño?

- Soy socio del club y no sé como manejan la situación Cala y Coke. En Sanlúcar hay mucha ilusión y estamos en una categoría muy importante. Tenga en cuenta que el Atlético Sanluqueño es junto al Algeciras el segundo representante del fútbol de la provincia de Cádiz por categorías en estos momentos, sólo superado por el Cádiz CF.

En la Primera RFEF quedar arriba es muy difícil. Hay 13 o 14 equipos que nunca descienden y el resto, entre ellos el Atlético Sanluqueño, pelea por no descender. Siempre hay que tener los pies en el suelo.

- ¿Cómo valora su paso por el fútbol?

- En resumen puedo decir que es gratificante. Lo mejor que me ha dejado el fútbol son las amistades, pues hay gente profunda. Entre ellos, por ejemplo, Jesús Casas, que fue mi jugador en diez encuentros cuando entrené al Puerto Real. Creamos un nexo de unión muy bueno y es un tío con los pies bien clavados en el suelo. Se merece todo lo bueno que le pase.

También es verdad que con algunos terminas desencantado. Sobre todo por los que aterrizan hace dos días y se sienten conocedores de todo. Pero a mí no me gusta alterar y por eso me callo. A veces el silencio es la mejor de las respuestas.

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