Morata planta cara al fenómeno Aduriz

El viernes pasado, instantes después de dar la convocatoria para los amistosos ante Italia y Rumanía, Vicente del Bosque aprovechó una pregunta sobre la ausencia de Diego Costa para dar un toque de atención a sus otros delanteros: «Seamos claros. No están en su mejor momento. No tienen muchas ocasiones ni están cumpliendo las expectativas. Les exigimos algo más de rendimiento, sin embargo siguen viniendo a la selección».

Esa alusión iba dirigida, entre otros, a Álvaro Morata . Su irregular temporada en la Juventus es uno de los motivos del aterrizaje de Aduriz en el equipo nacional. Apartado de la titularidad por Dybala y Mandzukic, su exiguo bagaje goleador ha propiciado que Del Bosque eche mano de un delantero que hasta hace poco no entraba en sus planes.

Sucede que en medio de esas palabras pronunciadas por Del Bosque Morata ha disputado los que con seguridad son sus dos partidos más completos del curso: ante el Bayern, en la vuelta de los octavos de final de la Champions , y en el derbi turinés de la última jornada de la Liga italiana. Frente a los de Guardiola tuvo destellos de crack mundial. Disputó un partido excelso rematado con una jugada magistral: una carrera de 60 metros en la que llegó a marcharse de hasta cuatro defensores del Bayern antes de asistir a Cuadrado en el segundo gol de la Juve. Su cambio en la prórroga acabó costando la eliminatoria a los italianos. Cuatro días después, Morata recuperaba también el olfato goleador ante el Torino. Marcó dos tantos saliendo desde el banquillo que rubricaron el incontestable triunfo de su equipo.

Así, Morata llega a esta penúltima convocatoria antes de la Eurocopa en su momento más dulce de la temporada, convencido de dar la batalla en la pelea por ser el ariete de España y atento a los cantos de sirena que le colocan de nuevo en el Real Madrid el próximo curso.

En esa batalla por ser la referencia ofensiva de la selección Morata tendrá enfrente a un ilusionado Aduriz . El delantero del Athletic aterrizó con la ilusión de un principiante y ciertamente abrumado por la avalancha de apoyo popular surgida en favor de su reclutamiento: «Me he sentido muy arropado. No me esperaba que se hablara tanto de mí fuera del entorno de Bilbao».

El delantero vasco, 31 goles esta temporada, llega con ganas de jugar «con los mejores», y niega la mayor cuando le preguntan por la dificultad que supone ser un «nueve» puro en la selección: «No sé como me sentiré y cómo puedo encajar en el equipo. Aquí hay unos jugadores espectaculares y tiene que ser una maravilla jugar a su lado. Decir que los delanteros sufren... No lo creo. Es cierto que no se juega directamente con ellos, pero una vez que te llega el balón lo hace en las mejores condiciones».