PROYECTO ABC CULTURAL
Paula Valdeón Lemus, verde que te quiero verde
«No olvidemos que, estemos donde estemos, siempre existirá un toldo verde observando». Este habitual elemento arquitectónico se convierte en nuevo ámbito desde el que Paula V. Lemus reflexiona sobre la estética de nuestras ciudades
Este proyecto es la continuación de una investigación sin fecha de caducidad de todo lo relacionado con el habitar, el inconsciente arquitectónico y la decoración de los lugares propios. Últimamente me intereso por cómo administramos los diseños, los estampados y patrones de nuestras propiedades para crearnos esos «refugios». Es evidente que el patrón vegetal es el protagonista tanto en los azulejos como en los papeles pintados, en los sofás o en varios objetos de uso doméstico.
Patrimonio nacional de nuestro país
Pero esta vez, el protagonismo es para el toldo verde : el famoso componente en la arquitectura de viviendas tradicionales, algo que podría denominar casi patrimonio nacional de nuestro país y que nos acompaña diariamente en los paseos por las diferentes ciudades españolas. La génesis de proyecto se sitúa en un paseo existencial por u n código postal 14003 (Córdoba) y el encuentro con uno de ellos en su ventana, allí aplastado, mojado, tan verde y florido… Me desprendió una sensibilidad y una plasticidad tan particulares que me llevaron a sumergirme en un nuevo trabajo; incluso encontré un grupo en Facebook llamado «Amigos del toldo verde» , del cual, por supuesto, me hice íntima.
«Otro verde» es un proyecto en cocción en el que apenas he trabajo formalmente, ya que me gustaría ejecutarlo con tiempo en alguna residencia artística en la que disponga de instalaciones adecuadas para ello. Aun así he empezado a esbozar y construir algunas piezas, en las que comienzo a poner en práctica la parte «artesanal» de estos sujetos verdes. Con ello quiero reclamar cierta sensibilidad hacia la modernidad arquitectónica aparentemente despojada de poética espacial . Me interesa otorgarles la importancia que, a mi parecer, tienen los patrones vegetales que han formado parte de nuestra educación, imaginario y recuerdos. (No olvidemos que, estemos donde estemos, siempre existirá un toldo verde observando…)
Con esta práctica quiero hacer una explotación plástica y formal de estos diseños, y lo que les rodea: Estructuras metálicas, líneas, flores, siluetas, sombras, rotos... Potenciando su lado sensible y plástico, como una oda al toldo verde y todo lo que trae consigo. El verde es, además, uno de los colores más presentes en mis últimos proyectos acerca de la decoración de los espacios habitables.
La apariencia de este elemento unida a nuestro propio inconsciente e imaginación puede dar multitud e infinitas posibilidades artísticas. Así, mi intención es agotarlas a través del dibujo , la pintura y la instalación y, de este modo, verter una parte afectiva en el material que forma, construye y rodea a estas piezas verdes en su mayoría (o naranjas, o azules).
Una de los puntos importantes de este proyecto en proceso es la idea de una posible reconciliación con lo natural . Esto es: a medida que ha pasado el tiempo, he podido darme cuenta de la paradoja existente en el consumo de elementos naturales para decorar, cuando, en cierta forma, hemos sido nosotros mismos los que hemos arrancado naturaleza de un territorio para apropiarnos de él y, con ello, crearnos una vivienda en la que, consecuentemente, introduciremos, tanto fuera como dentro, elementos artificiales y ornamentales con patrones naturales … El diseño de los toldos me parece un intento de reconciliación con la naturaleza de lo más paradójico, porque es uno de los elementos decorativos y funcionales con más apariencia más plástica.
Con este proyecto no pretendo emitir ningún juicio crítico hacia la cultura ni la idiosincrasia, sino que, como en toda mi obra, me gusta «dejar casos abiertos» para que quien sienta afectividad sobre estos materiales, y comparta mis sensibilidades, siga haciéndolo y sienta confortabilidad consumiendo mi obra . Por ello, esta vez, me interesa se habite este modo de decoración a través de una experiencia visual, atravesando el inconsciente de estos toldos, su parte imaginaria y matérica desprendida, reivindicando, como siempre, la imaginación como otro dispositivo de conocimiento.
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