Proyecto ABC Cultural
Randomagus: «Despertar» al padre
El alzheimer que sufre su progenitor es la palanca creativa de la que nace la serie «Él solía ser mi padre». Un conjunto de «collages» con las que su autor, el joven Randoimagus, se interroga en este Proyecto ABC Cultural sobre su identidad a través de una pérdida
Él solía ser mi padre.
Y el marido de mi madre. Y padre de mis hermanos, abuelo de sus nietas.
Ahora, mi madre se cruza con él en el pasillo y él la mira con cara inquisitiva. ¿Quién será?
–Estoy buscando a mi mujer.
Ella le sonríe.
–¡Ah! Debes de ser tú...
Y le pregunta, más tarde: «Y yo, ¿quién soy yo?».
No soy una persona habitualmente comunicativa y, a menudo, empujo mis sentimientos hacia dentro , que no salgan, que se encuentren en un lugar seguro. Es por eso que cuando me sentí un poco cómodo con mi arte, me resultó liberador de algún modo . No es frecuente que yo analice a priori lo que voy a crear, sino que, al contrario, dejo que las cosas salgan, para después ver qué es y pensar: «¡Ah!... Era eso».
Nunca he tenido una relación muy cercana con mi padre. Hay sentimientos bonitos entre los dos , él es una buena persona, pero no diría que estemos cerca. Cuando yo era niño, él trabajaba mucho para sacar la familia adelante y creo que no pasaba mucho tiempo conmigo. Al menos, lo siento así. Ahora, él tiene Alzheimer y recuerda solo a ratos . Me provoca una pena objetiva, creo que a cualquier ser humano se la provocaría. Él era maestro de obras y construyó su propia casa con inspiración gaudiniana . Era profesional y parco en palabras. Muy hombre. Muy macho. Todos los que le conocen y se lo encuentran le dicen: «¡Con lo que tú eras!»
A pesar de todo, yo tengo la sensación de no estar sintiendo lo que le sucede, de ser un observador. Sé que me pongo un muro alrededor que me protege y me aleja a la vez. Y pienso que el arte y solo el arte me puede ayudar a descubrir qué es lo que siento y hasta lo que pienso.
Es esta la intención por la que empiezo una serie de collages con imágenes de mi padre . Con imágenes de lo que él era, compartiendo espacio con su propia imagen, deteriorada. Para ver lo que ahora hay en mí de él. Para averiguar qué es lo que siento. Para ver cuál es la conexión entre lo que él significa y el resto de las cosas que hago. Y, de alguna manera, encontrar algo de mí en su situación.
Yo no tengo claro quién soy , y me encuentro constantemente a la búsqueda de construir mi propia identidad. Itento buscarme en positivo y usando armas bellas , como el arte, que me ayuda ir a un lugar más feliz, aunque siempre hay algo que me impide llegar a buen puerto.
En el caso de mi padre no es exactamente así: él está perdiendo una parte de su identidad cada día , como si fuera un lastre del que se está deshaciendo, como su imagen en mis collages. Cada vez es menos capaz de usar sus armas para atarse a sí mismo a la persona que era.
A pesar de todo, y a través del resultado de estas obras, descubro que, aunque su identidad está perdida para él , no lo está para mí, ya que es una parte de quien soy. Definitivamente.
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