ARCOlisboa agita el panorama del arte en Portugal
La cuarta edición de la feria abre sus puertas y se beneficia de la recuperación económica lusa
ARCOlisboa llega a su cuarta edición con una nueva batuta directiva, pues Maribel López toma el relevo de Carlos Urroz . La feria, organizada por Ifema y el Ayuntamiento de la capital portuguesa, abre hoy sus puertas en la Cordoaria Nacional , en la zona de Belém, donde se prolongará hasta el domingo 19 de mayo con un total de 71 galerías de 17 países. Entre ellas, destacan los estrenos de algunas con sello de peso internacional, como George Kargl , de Viena, o Vera Munro , de Hamburgo.
La cita incorpora, como novedad, aprovechar los puentes de la cuna del fado con sus antiguas colonias africanas para favorecer el desembarco de seis galerías de ese continente, todo un mercado emergente al calor no solo de las élites locales sino de las crecientes clases medias en Sudáfrica y otros enclaves.
Por tanto, si ARCOmadrid siempre miró más a Sudamérica, se ensancha el foco con el fin de captar nuevos públicos. De hecho, los artistas africanos comienzan a estar de moda en Nueva York, Londres o París.
«Esto es posible aquí en Lisboa porque es una ciudad abierta al mar, y por eso lo hemos potenciado» , dice a ABC la propia Maribel López antes de explicar que se adhiere a una línea continuista respecto a la dirección anterior: «Ya llevaba ocho años trabajando en el equipo de la feria, de modo que no ha sido un relevo de ruptura y he tenido tiempo de sobra para prepararme».
De acuerdo con sus palabras, «no es necesario en absoluto que haya ningún vuelco en la feria porque se venían haciendo las cosas bien». Y añade: «Aquí lo importante es que funcione, que se venda , que los galeristas estén contentos… y eso está pasando. Uno de mis objetivos es que nadie se aburra».
Aquí vuelven a reunirse los mejores profesionales portugueses del arte, como Cristina Guerra, Pedro Cera, Vera Cortês, Filomena Soares, Quadrado Azul, Francisco Fino, Graça Brandao, Fernando Santos, Bruno Múrias, Presença, Madragoa o Pedro Oliveira.
En cuanto a los galeristas españoles, no han querido perderse la ocasión de aprovechar el tirón de los casi 200 coleccionistas portugueses y de otras latitudes Carreras Múgica, Juana de Aizpuru , Ángeles Baños, Maisterravalbuena, Elba Benítez , Fernández-Braso, José de la Mano, Helga de Alvear, Leandro Navarro, Max Estrella, Pelaires o Moisés Pérez de Albéniz.
«Es una feria diferente a la de Madrid», señala Maribel López. «Trabajamos muy de cerca con las galerías portuguesas, impulsando el programa de coleccionistas y con la ciudad», prosigue.
La flamante directora subraya igualmente: «Se ha generado un efecto muy positivo para la ciudad, y estamos muy contentos de que la feria haya contribuido a ello. Tanto es así que sucede como en Madrid, que otras ferias se han instalado alrededor, para coincidir en las fechas, como JustLx, extensión de JustMad».
En estos cuatro años, desde 2016, mucho ha evolucionado la «hermana pequeña» de la estrella artística de Ifema. Comenzó siendo una feria de pequeño formato, con 40 galerías, y pasó a 58 en solo un año .
Hoy ARCOlisboa se ha consolidado sin prisa, pero sin pausa. Y más aún lo hará en los próximos años, a juzgar por el gran recibimiento en el circuito local y en el de Oporto, ya que la ciudad norteña concentra todo un aluvión de galerías de arte contemporáneo en la Rua Miguel Bombarda.
Además, la recuperación económica que se nota en Portugal funciona como aliciente para los compradores , igual que ocurre en el sector inmobiliario.
El Gobierno portugués, de compras en la feria
El Gobierno socialista portugués dio un gran respaldo a ARCOlisboa en la inauguración de la feria. Y lo hizo en boca de su primer ministro, António Costa , quien no dudó en enfatizar que el Ejecutivo tiene intención de adquirir varias obras a lo largo de estos cuatro días en la Cordoaria Nacional.
«Queremos enriquecer el acervo público y que el acceso al arte sea más democrático», manifestó el líder político luso después de hacer hincapié en la vocación de Lisboa para tender «puentes artísticos», tal cual sucederá con Angola, Uganda o Sudáfrica.
También el alcalde de la ciudad, Fernando Medina , mostró su satisfacción por el hecho de que la zona de Belém albergue de nuevo la cita que desembarca con el marchamo de Ifema. Un espacio privilegiado, muy distinto a los pabellones industriales que inundan los recintos feriales de Campo de las Naciones. Así, la experiencia de ARCOlisboa resulta cada vez más placentera.
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