Carlos Urroz abandona la dirección de ARCO con una feria «inclusiva, sostenible y sexy»
La 38 edición, que se celebrará del 27 de febrero al 3 de marzo, apuesta por la continuidad
Tras la experiencia del año pasado, Ifema no parece dispuesta a retirar ninguna obra de ningún estand, cuelgue lo que cuelgue en sus paredes. Santiago Sierra monopolizó la 37 edición de ARCO con su esperpéntica galería de «presos políticos» (dixit) en el espacio de Helga de Alvear y no quiere Ifema hacerle más publicidad gratis al artista. Al parecer, la obra de la polémica estará esos días en Madrid. Su dueño quiere seguir explotando la gallina de los huevos de oro. Polémicas aparte (que las habrá, a buen seguro), ésta es la última edición que contará con Carlos Urroz como director. Tiene a su lado a una codirectora, Maribel López , que le sustituirá al final de la feria. Se estrenará tomando las riendas de ARCOlisboa. Urroz, que lleva al frente de la feria desde 2011, tiene otros planes para el futuro, aunque de momento no suelta prenda.
¿Cuáles son las principales novedades de ARCO 2019? No muchas. En líneas generales, se apuesta por la continuidad. El número de galerías (203 procedentes de 31 países, 166 en el programa general y el resto en los comisariados) es muy similar al de 2018. Perú es el país invitado este año (la próxima edición no habrá): estarán presentes 24 artistas peruanos, seleccionados por Sharon Lerner. Eso sí, de las quince galerías que acudirán con artistas peruanos sólo siete son del país, y concretamente de Lima. Hay mucho más nivel de artistas que de galerías en Perú. Fietta Jarque se ha encargado del programa de exposiciones fuera de la feria. El día inaugural (miércoles 27) destaca la presencia del Nobel hispanoperuano Mario Vargas Llosa , que mantendrá una conversación con Juan Manuel Bonet .
Latinoamérica, la niña de sus ojos
Latinoamérica sigue siendo la niña de los ojos de ARCO, que no abandona la idea de tener en un futuro una segunda sede internacional (la primera fue Lisboa) en uno de los países latinoamericanos. De hecho, la marca ARCO podría fusionarse con algunas de las ferias que ya funcionan en el continente americano. Algo que la nueva directora tiene aún que estudiar con tranquilidad. Por el momento, la presencia latinoamericana sigue siendo muy fuerte: 40 galerías de doce países .
En cuanto a los programas comisariados, se mantiene «Opening» , dedicado a las galerías jóvenes. «Diálogos» contará con Catalina Lozano y Agustín Pérez Rubio como comisarios: han seleccionado 13 galerías, que analizarán preocupaciones sociales contemporáneas, como la situación de la mujer y el medio ambiente. Se mantiene la idea de ARCO como feria de descubrimientos . De ahí que siga apostando fuerte por las galerías que presentan a uno o dos artistas (el 40% del total).
Habrá, distribuidos por los pabellones 7 y 9 de Ifema, 38 proyectos de artista especiales : suelen ser más ambiciosos y estar fuera del estand de la galería que lo presenta. Entre ellos, obras de Jaume Plensa (éste ha sido, sin duda, su año español), Sandra Gamarra, Pepe Espaliú o David Zink Yi. Aunque aún es pronto para conocer el nivel de las obras presentes en ARCO, la apuesta este año de la galería Leandro Navarro es Kandinsky . Saca a la venta por 1.850.000 euros «Au milieu», un óleo sobre lienzo de 1942 que será una de las estrellas de la feria. También apuntan alto piezas de James Rosenquist, Jenny Holzer y Torres-García . Se incorporan este año 45 nuevas galerías , 20 en el programa general. Los responsables destacan la presencia de nombres como Meyer Riegger, Rodeo, Timothy Taylor o Edward Tyler Nahem. Además, no faltan galerías internacionales del nivel de Alexander and Bonin, Carlier Gebauer, Chantal Crousel, Esther Schipper, König, Thaddaeus Ropac o Hauser & Wirth, que a buen seguro apostará por Eduardo Chillida. Gracias al apoyo de la galería suiza, la familia del escultor reabrirá en abril Chillida-Leku .
Se respira optimismo entre los organizadores de la feria, que este año han aumentado el presupuesto. Así, Eduardo López-Puertas, director general de Ifema , advierte que se prevén unos ingresos de más de 140 millones de euros y unos 100.000 visitantes. Carlos Urroz asegura que será «una feria de calidad, diversa, inclusiva, sostenible y sexy».