Madrid inicia los trámites para proteger el Archivo Aleixandre, el más importante de la Generación del 27
La Comunidad quiere que este conjunto documental, que incluye cientos de cartas y manuscritos, además de una biblioteca con 4.250 ejemplares, sea declarado Bien de Interés Cultural (BIC), la máxima protección que contempla la legislación
Inéditos, cartas, borradores: la accidentada historia del legado del premio Nobel
Para muchos es el fondo documental más importante de la Generación del 27 . Consta de miles de documentos y cartas de prácticamente todos los escritores españoles que alcanzaron cierta importancia en el siglo XX. Hay manuscritos inéditos, contratos editoriales, discursos. También una biblioteca de más de cuatro mil ejemplares, casi todos dedicados. Hablamos del Archivo Vicente Aleixandre , un tesoro literario en manos privadas que la Comunidad de Madrid quiere declarar Bien de Interés Cultural (BIC), la máxima protección que ofrece la legislación, para impedir su exportación. El procedimiento de incoación ya se ha iniciado y se ha publicado este viernes en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM), y tiene que completarse antes de que pasen nueve meses a contar desde hoy.
Después de años en los que nadie había visto el archivo, que estaba envuelto en un halo de misterio, los expertos de la comunidad han podido analizarlo en profundidad («papel por papel») durante cuatro meses, según ha podido saber ABC. Han constatado que abarca desde los años veinte del siglo pasado hasta la muerte del poeta, en 1984, y afirman que el conjunto «representa la memoria viva del poeta y tiene una gran importancia como conjunto documental para comprender la historia de la literatura española contemporánea». Señalan que hay documentos originales y únicos, imposibles de encontrar en otro lugar, y que la colección tiene un gran interés por la variedad e importancia de los bienes que la forman.
La Comunidad de Madrid precisa en el BOCM que la parte documental del archivo está formada por más de 6.400 escritos e incluye textos inéditos y galeradas de sus obras con notas. Además, claro, está la mítica correspondencia de Vicente Aleixandre, que se carteó con las grandes figura de la literatura española de su tiempo. Ahí están Pío Baroja, Gregorio Marañón, Luis Cernuda, Max Aub, Rafael Alberti, Gerardo Diego, Luis Antonio de Villena, Luis y Leopoldo Panero, Octavio Paz, Luis Alberto de Cuenca, Carmen Balcells, Camilo José Cela, Jaime Gil de Biedma y José Manuel Caballero Bonald, entre muchos otros. También hay cartas familiares, contratos editoriales, documentos sobre liquidaciones de derechos de autor, extractos de cuentas, pagos de seguros e impuestos, partituras de poemas musicados, entrevistas, discursos... En fin, el registro de la vida de un premio Nobel.
A la espera de tasación
Estos documentos son propiedad de Ruth Bousoño , viuda de Carlos Bousoño, amigo íntimo de Aleixandre. Ella manifestó hace meses su intención de vender el archivo, por el que en 2007 se iban a pagar cinco millones de euros, en una operación con la administración pública que luego se truncó. Ahora comenta a este periódico que está contenta con que el Archivo Aleixandre se proteja como BIC. Todavía no se ha hecho una nueva tasación que permita valorarlo económicamente.
Los técnicos de la comunidad opinan que los documentos no están en las mejores condiciones de conservación. «Tanto los manuscritos como los libros incluidos en el Archivo están instalados en contenedores de plástico inadecuados para su correcta conservación. Se ha podido comprobar el uso de clips en algunos manuscritos, lo que es muy perjudicial para los documentos, ya que esos elementos pueden oxidar el papel», alertan en la resolución publicada en el BOCM. Además, en los impresos han detectado «suciedad acumulada por el tiempo; acidez, en bastantes volúmenes, debido al tipo de papel utilizado para su publicación. En algunos casos, se observan restos de humedad, bastantes cubiertas desprendidas, camisas rasgadas (deterioros propios del uso y el paso del tiempo)». Con todo, valoran el estado general del archivo como «bueno», aunque hacen una serie de recomendaciones para su mejor conservación y piden que se haga una correcta catalogación y que se reordene siguiendo criterios archivísticos.
Desde la comunidad afirman que están en la primera fase del procedimiento. Han hecho un análisis preliminar de la documentación. Falta ahora hacer una correcta valoración cultural y patrimonial del conjunto.
La biblioteca de Aleixandre
La biblioteca de Aleixandre está formada por ejemplares editados entre finales del XIX y finales del XX. Están sus obras, y además hay ejemplares de sus compañeros de la Generación del 27, de la Generación literaria de Postguerra y de poetas sudamericanos, todos ellos dedicados por sus autores a Vicente Aleixandre. Hay muchas revistas de diversos movimientos poéticos, una colección especializada muy importante, en la que están cabeceras imprescindibles como 'Litoral', 'Escorial', 'Ínsula' y 'Tránsito', entre muchas otras. Todo este legado podría «dar idea de las posibles influencias de su obra», a juicio de los investigadores.
«La importancia de los documentos no radica únicamente en que se trata de manuscritos originales, sino en la información y datos que nos aportan, los cuales nos permiten conocer la figura y el mundo creativo de su productor, así como la relación mantenida con poetas, escritores e intelectuales coetáneos al poeta», añaden.
También hay en este conjunto objetos de gran valor o interés: un retrato de grandes dimensiones de John Ulbrich , un grabado de Joan Miró dedicado a Aleixandre, el frac que llevó en la ceremonia de ingreso en la Real Academia Española, sus gafas, su capote y una máscara mortuoria que se encargó a la muerte del poeta, en 1984.
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