'El gallinero': Más cerca del Paraíso

¡Gallinero, gallinero, gallinero! Qué fantástica suena esta presentación. De las melodías de este Carnaval, himno del Teatro Falla para Cádiz entero. Cómo envuelve cada uno de los rincones de este coliseo. Idea tradicional, alegre, colorida, risueña... y cantar con esa sonrisa suma. Es así. Pero bueno, ese es el primer impacto. Hay que defender la primera impresión inicial y lo consiguen de manera impecable en todas las facetas.

Esa nota titilante en la falseta, frágil en el silencio, dura y resistente, rasca en las entrañas. Y representa el mejor preludio para un tango de hermosa factura que se codea entre los más brillantes de este certamen; sino el que más. Completan su ascendente progresión, imparable hacia el Paraíso, con dos muy buenas letras que se ajustan a una pieza que suena añeja, que suena a nueva, que 'popopopom'

Postura intolerante contra el discurso del odio y del miedo, contra aquellos que siembran la mentira y la rabia, que castigan al que sea diferente. Excelente el segundo, un tema que por más que se le cante no pierde vigencia. «Cádiz sólo tiene un dueño y es la gente de aquí»; ni es un mensaje de guerra al foráneo, ni posee tintes xenófobos esta realidad. «Tú quieres a Cádiz un rato, yo la sufro un año entero». «Cádiz siempre será de los que la sufren y la levantan».

Los cuplés se quedan muy lejos del nivel de toda la actuación, muy bien vendidos en escena y levantados por el estribillo. El popurrí entra por la oscarizada melodía de 'La, la, land', recorre Los delinquentes, atraviesa Pablo López y encuentra su final en Nil Moliner, antes del epílogo que será banda sonora del año. Describen en esta sensacional selección de piezas musicales las sensaciones y emociones, historias, mitos y realidades de la tribuna mayor del aficionado carnavalero, con una sobresaliente interpretación. Pocas veces un viraje tan salvaje y radical ofreció un mejor resultado.

Así cantaron en cuartos y preliminares:

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