Valladolid - Cádiz

La pizarra del Valladolid - Cádiz: Suplentes y titulares

La cara B ofrece una de las peores primeras partes que se recuerdan, y solo la falta de puntería del rival y la aparición de habituales en la segunda mitad resuelven un choque que deja más cerca la permanencia

cala empató en encuentro en la segunda mitad. l. v.

Rubén López.

Los jugadores menos habituales del Cádiz le dieron en Valladolid toda la razón a Álvaro Cervera . Están teniendo menos minutos porque ahora mismo están un escalón por debajo de los jugadores que forman la columna vertebral del conjunto cadista. De los ocho cambios que salieron al césped del José Zorrilla, solo Alejo, Cala y Lozano (estos dos últimos son titulares ) demostraron capacidad para disputar el puesto con sus compañeros en el once titular.

En favor de los menos habituales se puede decir que algunos llevan mucho tiempo sin jugar y cuando lo han hecho no ha sido juntos como ante el Valladolid. Eso puede ir en su favor, pero no es menos cierto que se cometieron errores de bulto, fallos individuales que no tienen nada que ver con quien tengas al lado. La primera parte del Cádiz fue tan mala como el nivel de acierto del Valladolid. Solo ello y las intervenciones de Conan permitieron que el Cádiz siguiera vivo y como dice Cervera: «Si nos dejan vivos podemos empatar e incluso ganar». La capacidad del técnico es tan alta que cambió el choque en la segunda mitad con jugadores como Fali y Sobrino y su equipo fue capaz de sumar punto clave.

La conclusión es que el partido no es más que una demostración del enorme milagro que Álvaro Cervera está consiguiendo esta temporada con una plantilla muy limitada.

1. Revolución total

Álvaro Cervera se la jugaba con un once inédito en un encuentro vital ante un rival directo. Solo Conan, Espino y Mauro repetían en el equipo de inicio. Con Akapo en la derecha, la vuelta de Cala, un centro del campo sorprendente sin Fali y con Garrido y Augusto, las bandas para Malbasic y Alejo, con Pombo y Lozano arriba. Un equipo nuevo pero a la vez una buena oportunidad para jugadores que reclamaban minutos y que los tuvieron en un partido clave. Todo ello tras tres partidos en seis días, razón más que suficiente para rotar futbolistas y para tirar de una plantilla que se supone debe dar la cara en su totalidad.

Desde el minuto uno se veía que nada iba a salir bien. El Cádiz estaba totalmente desbordado, no era capaz de dar dos pases o de robar un balón en condiciones. Augusto y Garrido, sobre todo el primero, hacían aguas en el centro del campo. El jugador argentino aportará mucho en el vestuario, será un excelente compañer

fali entró en la segunda parte. l. v.

o, de todo ello no hay dudas, pero de que esté al nivel para jugar en Primera si las hay. No estuvo cómodo y Garrido no podía cubrir el campo que el ex del Atlético dejaba.

Arriba Choco estaba muy solo a pesar de que Pombo bajaba para subir el balón y Malbasic ofrecía movilidad. El Valladolid llegaba cuando quería. Conan evitaba el gol en la primera ocasión pero nada pudo hacer en el gol. A partir de ahí más ocasiones en una media hora horrible del conjunto gaditano.

2. Recomposición antes del descanso

El paso de los minutos, tras un arranque en el que el Cádiz pudo acabar goleado, dejaba algo más de igualdad. El Cádiz se recomponía atrás y era capaz al menos de no sufrir tanto en defensa. Ni que decir tiene que en ataque poco o nada aparecía el conjunto de amarillo. Solo Iván Alejo se convertía en una luz de esperanza con sus internadas por la derecha. El vallisoletano se convirtió en el mejor del partido, aportando profundidad en la primera parte y muchísimo trabajo en la segunda. Buen partido del extremo.

Antes del descanso, el Valladolid tenía otra oportunidad a balón parado. Y hay que pararse aquí. Como dijo el propio Cervera tras el partido. El balón parado es también calidad individual, da igual que seas titular o suplente. Pues hasta en eso fallaba el Cádiz a la hora de defender un balón centrado. Desastre total.

La sorpresa llegaba tras el descanso. Cuando todos esperaban cambios en el equipo, el técnico prefirió dejar pasar unos minutos para recomponer el equipo. A los pocos minutos, Cervera cambiaba la cara de un equipo que ya no estaba tan lejos del Valladolid con la entrada de Iza, Fali y Sobrino. Jugadores titulares que transformaron al Cádiz. Akapo pasaba la izquierda, Iza demostraba que es titularísimo en la derecha nada más entrar, y Fali jugaba en el centro del campo dándole mucha más consistencia de la que el equipo tenía con Augusto. Espino y Pombo se iban al banquillo, jugando el Cádiz con Sobrino y Choco arriba.

3. Empate y algo más para ganar

A poco de hacer los cambios, el empate. Saque de esquina y gol de Cala para poner la igualada en un encuentro del que había desaparecido el Valladolid. Era el momento para hacer daño pues los de Pucela se ponían nerviosos. Es lo que tiene coquetear con el descenso ante un equipo, el Cádiz, que lleva toda la temporada lejos del peligro. Eso influye muchísimo y el equipo gaditano se aprovechó.

La balanza parecía caer del lado cadista pero las ocasiones no tanto. Al Cádiz le faltaba algo más arriba para terminar de matar al Valladolid. Seguramente calidad y mordiente. Alejo se desgastaba defendiendo con la ayuda de un Iza Carcelén que no sufría por su banda. Garrido era más Garrido con Fali a su lado.

Cervera tardaba algo más de lo previsto en meter a un Álvaro Negredo descansado en el banquillo. José Mari hacía lo propio supliendo a Garrido pero el Cádiz y sabía que el empate era más que valioso ante un rival directo.

El punto deja la permanencia muy cerca y supone la demostración de que el milagro que Álvaro Cervera está consiguiendo con este equipo no tiene paragón. Vayan buscando un buen sitio en la ciudad de Cádiz para colocar el monumento al ‘gafa’.

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