Valladolid - Cádiz
Ya suman por inercia (1-1)
Los de Cervera rescatan un valioso punto en Pucela tras entregar la primera mitad y reponerse en la reanudación
![pombo salva la entrada de Michel.](https://s3.abcstatics.com/media/canal-amarillo/2021/04/24/v/pombo-k06E--1248x698@abc.jpeg)
Estos muchachos ya suman hasta sin querer queriendo que diría el Chavo. Porque tras una primer parte entregada a un Valladolid que no supo sentenciar, el Cádiz salió en la reanudación con todo lo que no había salido de inicio y niveló una balanza que pocos creían poder nivelar visto lo visto en los primeros 45 minutos.
Pero este Cádiz no para de sorprender. Y lo hace hasta con buena parte de la Unidad B. Cervera ha acsotumbrado a los suyos a creerse algo que en un principio nadie creía. Y sí, hasta con los suplentes se suma ya.
Ni uno, ni dos, ni tres ni cuatro. Ocho. Ocho cambios se marcó Cervera en Valladolid. Akapo, Cala, Garrido, Augusto, Pombo, Alejo, Malbasic y Lozano. Ahí lo llevas. Ocho. Algunos de ellos se podían esperar, pero hasta ocho, ciertamente, sonaba a a otra cosa. Pero doctores tiene la iglesia y ya se sabe que Cervera en el cadismo es el dios. Así que si por algo los introducía, por algo sería.
Poco tiempo tuvo que pasar para ver que tanto cambio descolocó al Cádiz . Desde el primer momento también se vio cuál de los dos equipos iba a ir decidido a por el partido y con justicia desde muy temprano se adelantaría en el marcador. Garrido y Augusto no eran capaces de controlar el ataque de un Valladolid que a los cinco minutos ya se presentaba en el arco de Ledesma, que tuvo que responder a los cinco minutos a un disparo de Óscar Plano tras una asistencia de Weissman con la cabeza.
Pronto empezaba el Valladolid a apretar a un Cádiz que sin apenas conocer las preferencias del rival ya se echaba hacia atrás de una manera tan descarada como descabellada. Porque el Valladolid no solo dominaba territorialmente, también en oportunidades. Y es que a los seis minutos de la primera ocasión llegó la segunda, más clara aún. Ledesma volvía a a aparecer para salvar a los suyos tras salir con valentía a los pies de Weissman tras un gran centro con el exterior de Orellana.
Tocaba y tocaba el Valladolid cerca del área del Cádiz, que pese a sentirse agobiado no variaba su forma de jugar. Y claro, llegó lo que tenía que llegar. Era el minuto 13 de partido cuando el Valladolid conseguía lo que estaba buscando desde antes del encuentro . A la tercera fue la vencida y los pucelanos marcaban después de una nueva gran jugada trenzada ante un rival que no quería salir de la cueva. Óscar Plano finiquitaba una gran jugada colectiva tras un pase al hueco de Weissman y batía a un Ledesma desbordado.
Sin reacción
Al gol el Cádiz le contestó con más de lo mismo. Y el Valladolid, ya con una renta favorable, seguía dominando aunque bajando el pistón. Eso no hizo que Ledesma dejase de trabajar. Y hasta en dos ocasiones tuvo que reaccionar tras una nueva llegada a la que contestó en dos veces a Weissman primero, y al rechace a Marcos André.
Se iba llegando a la media hora de partido y las cosas seguían por el mismo recorrido. Otra vez Orellana centraba de libre directo para que el El Jamiq cabecease sin encontrar el gol en la enésima llegada del conjunto pucelano.
Ya al filo del descanso, de nuevo Orellana, esta vez de córner, centraba al primer palo para que Ledesma se complicase la vida y no atajase bien el balón que cerca estuvo de aprovechar Marcos André para conseguir el segundo.
Tuvo que alzar la voz bastante Cervera en el descanso y bajarla su colega Sergio porque en la reanudación cambió el decorado. El Cádiz, sin cambios, dio un paso al frente y se personó en campo contrario dando todas las noticias que no había dado durante los 45 primeros minutos mientras que el Valladolid bajaba la intensidad y comenzaba a guardar la ropa.
A los diez minutos del segundo tiempo Cervera comenzaba a darle seriedad al encuentro y metía a Iza, Fali y Sobrino por Espino, Pombo y Augusto. Los cambios se amoldaron bien al partido y el Cádiz siguió por la misma vereda que emprendió tras el desncanso. sin mucho fútbol pero con muchas dosis de fe, los de Cervera metieron al Valladolid en su área base de centros y saques de esquina. Fue en uno de ellos, cuando el relojo marcaba el 63 de partido, cuando un saque de esquina le daba el empate al Cádiz después de un mal despeje del defensa Joaquín que aprovechó Marcos Mauro para disparar a bocajarro sin batir al meta Roberto aunque con la fortuna de que el rechace, en boca de gol, era empujado a las redes por Juan Cala para conseguir el 1-1.
Puestos a creérselo, los hombres de Cervera fueron haciéndose con el tempo del partido . Confiado tras el empate, el Cádiz comenzó a tocar más el balón y hasta cierto punto dominaba el encuentro contra un Valladolid que no sabía cómo volver al guion preestablecido y que solo lo intentaba con un disparo cruzado de Óscar Plano que no encontraba puerta.
Poco a poco, el duelo iba madurando a favor de los gaditanos, que apensa dejaban que sucedieran cosas y si algo pasaba, era en el campo del Valladolid. Todo parecía estar controlado salvo a un minuto del final en el que los de Sergio montaban una contra que Waldo aclaraba con un pase letal a Guardiola para que apareciera determinante y salvador Akapo para impedir el disparo del goleador local.
Se llegaba al final con un reparto de puntos que condenaba a los locales y le daba más oxígeno aún a un Cádiz que ya suma hasta sin querer.
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