cádiz CF
Esto da para lo que da
ARTÍCULO DE OPINIÓN
La configuración de la plantilla del Cádiz CF otorga pocas esperanzas sobre la escalada meteórica de posiciones en la tabla
El plantel da para luchar cada disputa y arañar puntos a base de mucho esfuerzo y no menos acierto
Pues sí, al final fue que no
Vizcaíno dispara a un sueño
El Cádiz CF aspira a conseguir la permanencia en LaLiga Hypermotion.
Ni bien ni mal, sino todo lo contrario. El reciente duelo que el Cádiz CF disputó en La Romareda ni pasará a la historia por constituir un compendio de exquisiteces futbolísticas ni será recordado por la amargura de una debacle.
Fue el típico partido de Segunda División, extremadamente disputado, tenso, igualado, salpicado de continuas faltas e interrupciones en el que pudimos comprobar como nuestro equipo ya es capaz de competir en todo tipo de contextos, incluso en esas circunstancias tan hostiles como las encontradas el pasado domingo.
Por ese camino, unas veces ganará y otras caerá también derrotado pero, al menos, ahora albergamos garantías de que no sobrevendrán derrumbes ni se bajarán los brazos de manera inopinada. La línea adquirida nos induce a adoptar una actitud moderadamente optimista respecto a superar las angustias del descenso, aunque nunca convendría confiarse sobre ello, pero otorga pocas esperanzas sobre la escalada meteórica de posiciones en la tabla.
Muchos jugadores han subido el nivel de rendimiento, y bien que se ha notado en juego y resultados. Pero la plantilla da para lo que da, para luchar cada disputa y arañar puntos a base de mucho esfuerzo y no menos acierto.
Un plantel que no se ha reforzado en este mercado de invierno, a pesar de las reclamaciones explícitas de Gaizka Garitano y de la evidencia insoslayable del desequilibrio en su configuración. Dada la multitud de centrocampistas que la componían, se le ha dado salida a unos cuantos, pero urgía la llegada de un delantero y, tal vez, de algún exterior diestro, y ninguno de ellos ha venido.
Confiar la vanguardia, con todo lo que resta de competición, a un, tan trabajador como negado con el gol, Carlos Fernández, y a un desacertado Chris Ramos, supone una extrema temeridad, cuando no una inconsciencia. Esperemos, al menos, que las lesiones los respeten.
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