Cádiz CF
La vuelta del público, ¿positivo o negativo?
Los hombres de Cervera escuchan pitos en un estadio que comienza a dividirse en su afición
De momento está siendo negativo. Al menos, en casa. Sólo hay que irse al casillero del Cádiz CF para percatarse. De nueve puntos como local solo se ha sumado uno , ante el Levante en la primera jornada. El resto, ruina.
Vale que ante el Osasuna fue un final de encuentro raro y que hasta poco antes del eterno añadido (en esta rara época del coronavirus) se tenían los tres puntos en el bolsillo gracias, entre otras, al empuje de la afición. Pero ante la Real Sociedad aparecieron los pitos y la división en la grada. Y esto sólo ha hecho empezar.
No le cogerá desprevenido a Cervera , que ya en la primera rueda de prensa anterior al primer encuentro liguero advertía de lo que venía. Con sumo respeto, pidió «paciencia» a su afición. Y la pide porque sabe a ciencia cierta que la necesita de su gente para poder conseguir un año más la permanencia basándose en el denominado por muchos antifútbol.
Pero el fútbol es exigente y la afición, todas, también. Por eso no es de extrañar que con el retorno del público a los estadios el sonido de viento en el campo del Cádiz CF se instale cada dos por tres en esos momentos inoperantes, que son muchos, de un equipo que no tiene la pelota y no hace por tenerla.
Va a ser un año muy duro. No para de repetirlo el propio Cervera, que asume de qué va este negocio y espera los pitos de una parte de la afición que le cuesta entender su estilo pero que no tiene otra que rendirse a él cuando año tras año consigue el objetivo marcado.
Nadie puede extrañarse de los pitos en Carranza, un estadio que ya silbaba a los suyos cuando estaban en Segunda en puestos de 'play off' tras provenir de la Segunda B. El fútbol es ingrato, la memoria es corta y el personal paga. Tres ingredientes que resultan explosivos cuando para colmo el equipo se hunde en la clasificación, aburre en el campo y huye del balón.
Este pasado domingo volvieron los pitos al estadio gaditano. Se pudieron escuchar en la segunda parte y en momentos en los que los de amarillo se hacían con el balón pero lo perdían en pocos segundos. Los balonazos sin sentido, los pases a ningún lugar y el dominio absoluto del rival que somete sin apenas resistencia al equipo local hacen que muchos aficionados exploten. Y con esto va a ser algo con lo que los muchachos de Cervera deban lidiar.
Los pitos no sólo se escucharon cuando el Cádiz CF perdía el balón, también cuando muchos abonados decidían abandonar sus asientos para salir antes del estadio cuando la Real ponía el segundo en el marcador y sentenciaba el encuentro. «Al Cádiz no se abandona (bis), se podía escuchar desde un fondo en señal de protesta para recriminar a los más impacientes (y realistas) esta lógica huida.
Parece claro que hasta el momento el público de poco le ha servido al Cádiz CF en su estadio y está por ver cómo se acomoda a las hinchadas rivales. De momento no parece irle mal tras el buen papel ofrecido en Sevilla ante el Betis, al que se le sacó un punto en su estadio en la segunda jornada.
Ya se sabía que la ausencia del público el año pasado le vino de maravilla al Cádiz CF, que sacaba puntos de oro en campos antes intocables como el del Barcelona, Madrid o Athletic. Lo que costaba más de imaginar es que en Carranza, su prpia afición se convirtiese más en un hándicap que en un extra. Tiempo hay de sobra para cambiar esta tendencia.
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