David Silva vuelve al lugar donde reinó y sufrió

David Silva dejó la selección hace ya un par de años para centrarse exclusivamente en su equipo después también de no renovar en el Manchester City de Pep Guardiola. El ocaso de su carrera se le avecinaba y prefería centrarse en explotar su mejor versión acortando su vida en La Roja.

El canario, que antepone el apellido de su madre -de ascendencia japonesa- ha triunfado en este deporte y quiere retirarse con un buen sabor de boca. Tras comunicar que no seguiría en el conjunto citizen fue la Real el equipo más rápido en hacerse con sus servicios. Y no se equivocó. Ni el club, ni el jugador. Porque la identidad, la forma de jugar de esta Real le va como anillo al dedo al talentoso zurdo de Arguineguín.

Este domingo David Silva volverá a pisar un campo que ya conoce de años atrás. En él ha triunfado, pero también ha caído. Lo que espera esta vez es no volver a caer ya que se encuentra en un buen momento y jugará su cuarto partido de LaLiga seguido como titular en Cádiz, lugar donde la pasada temporada llegó en una gran forma que luego ya no recuperó, al salir lesionado (pese a terminar el partido) de esa visita al feudo gaditano. El crack canario enfoca, como el resto de la plantilla, una serie de siete encuentros en sólo 22 días, en los que tendrá que ver, junto a Imanol Alguacil, si puede jugar todos o no. De momento, va alistado a Cádiz , ciudad que conoce bien de haberla visitado con varias camisetas.

La primera vez que lo hizo ya dejó su huella en Carranza . Fue en la jornada 22 de la 2004/05. Silva jugaba cedido por el Valencia en el Eibar, club que aquel año del ascenso en Chapín de los de Espárrago estuvo hasta el último momento luchando por el ascenso. En buena parte, gracias a la aportación del ya por entonces brillante jugador canario que comenzaba a despuntar. En aquel encuentro, el Eibar se impuso 1-2 al Cádiz con un jugador menos y Silva hizo el segundo de los armeros.

Despuntó tanto que no consiguió subir con el Eibar, que se quedó cuarto clasificado a las puertas de Primera, pero sí lo hizo con el Celta, club que también había ascendido y en el que recaló cedido de nuevo por el Valencia. Aquella temporada también pisó Carranza y fue para jugar de celeste en un partido que acabó con empate a uno con los goles de Fleurquin y Baiano para los vigueses. Silva también destacó aquel año y ya fue al siguiente cuando dejó Balaídos para recalar definitivamente en el Valencia.

Esa misma temporada, David Silva también jugó en Cádiz, aunque en esta ocasión con la camiseta de la selección española en el amistoso que los hombres de Luis Aragonés perdían en Carranza ante Rumanía el 15 de noviembre de 2006 en partido preparatorio para el Mundial de Alemania.

Luego ya Silva se fue a Inglaterra en 2010 y el Cádiz se adentro en los tenebrosos territorios de la Segunda y sus caminos no se volvieron a encontrar hasta el año pasado en el que la Real ganaba con facilidad (0-2) al Cádiz de Cervera. Silva jugó el partido entero pero recibió un golpe que le dejó dolorido. A los pocos días, el canario confirmaba que había sufrido una rotura de fibras que le amargó los dos meses últimos de la temporada. Aunque jugó la final de Copa, Silva estuvo lejos de su mejor versión que ahora parece haber recuperado de nuevo.