El vicario apostólico de Trípoli confirma la muerte del hijo de Gadafi
Saif Al Arab ha perecido junto a tres de los nietos del dictador durante un bombardeo en Trípoli, según ha asegurado el portavoz del Gobierno libio
BENGASI Actualizado: GuardarDefinitivamente ha muerto. El vicario apostólico de Trípoli, el obispo Giovanni Innocenzo Martinelli, ha confirmado la muerte de Saif al Arab, el hijo menor del líder libio Muamar el Gadafi, y de tres de sus nietos, ante cuyos cuerpo le han conducido las autoridades de Libia. En una intervención telefónica en el canal de televisión italiano por satélite Sky Tg24, Martinelli ha pedido "respeto" para Gadafi por la pérdida de su hijo, cuya muerte los rebeldes libios han tachado de "mentira" y "propaganda".
Martinelli ha estado en una especie de tanatorio improvisado donde ha podido comprobar que, además del cuerpo de Saif al Arab, había los de tres niños y de un adulto más. "Si son nietos (de Gadafi) no lo sé, pero que son niños seguro. Había también un adulto, pero no sé quién era. La televisión libia no ha dicho nada al respecto. Ha hablado claramente del hijo, Saif al Arab". Los muertos eran todos civiles, "por tanto no es que se pueda hablar de un objetivo militar claramente".
"Un imán presente ha hecho todo un discurso sobre lo que es esta barbarie y este ataque, que ha golpeado inocentes y personas civiles. Ha sido una visita muy emotiva, pero hemos sentido que las personas que estaban alrededor de nosotros, de una parte, condenaban (los hechos) y, de otra, nos agradecían este gesto de solidaridad en el dolor", ha agregado. Además, ha indicado que "con todo el corazón, por favor, por el respeto al dolor del padre por la pérdida del hijo, dad un momento de tregua porque este incremento de bombardeos ha crispado los ánimos de una forma inhumana".
Incredulidad rebelde
Las muertes se han producido a causa de un bombardeo de la OTAN, según ha asegurado esta noche el portavoz del Gobierno libio, Musa Ibrahim. Sin embargo, Yalal al Galal, portavoz del Consejo Nacional de Transición (CNT), máximo órgano de los rebeldes, considera que el anuncio es "mentira" y "propaganda", e insiste en que "Gadafi quiere presionar así a la OTAN" para que detenga sus ataques sobre la capital y "demostrar que la Alianza quiere matarle", como afirmó el régimen libio en varias ocasiones cuando los bombardeos aliados alcanzaron su residencia en Trípoli.
"No hemos visto los cuerpos (de los fallecidos) ni nos han dicho los nombres de los nietos. Nos dicen que Gadafi y su mujer han conseguido salvarse, pero si las imágenes que nos muestran son ciertas, nadie podría haber sobrevivido", ha sostenido el representante rebelde. Galal ha defendido la actuación de la Alianza porque "está atacando sólo instalaciones militares" e insiste que el hijo de Gadafi "podría estar muerto pero haber fallecido en cualquier otra circunstancia, incluso de muerte natural, ya que está enfermo".
Horas antes de las declaraciones del dirigente rebelde, en una conferencia de prensa en Trípoli difundida por la televisión estatal, Ibrahim ha indicado que Gadafi se encontraba en la casa bombardeada de Saif al Arab, pero ha resultado ileso. "La casa de Saif al Arab Gadafi ha sido atacada esta noche con plena fuerza. El líder y su mujer estaban en la casa con otros amigos y parientes", ha apuntado el portavoz. Ibrahim ha incidido en que tanto Gadafi como su esposa ha salido ilesos, pero ha agregado que otras personas han sufrido heridas. "Se trata de un intento directo de asesinar al líder del país", ha sostenido.
Saif al Arab, de 29 años, era el sexto hijo de Gadafi y el menos conocido de todos ellos. Cursó estudios en Alemania y no había efectuado ninguna aparición pública desde el inicio del conflicto en Libia el pasado 16 de febrero.
En Trípoli se han escuchado esta noche fuertes explosiones y la televisión estatal ha asegurado que la OTAN estaba bombardeando varias zonas de la ciudad. El canal oficial ha mostrado, igualmente, unas imágenes, correspondientes a la casa del hijo de Gadafi tras el bombardeo, que mostraban grandes boquetes en las paredes y el tejado de la vivienda.
Oferta sin credibilidad
Los bombardeos de la OTAN que han acabado con la vida del hijo de Gadafi y de tres de sus nietos llegan horas después de que los rebeldes y la Alianza desdeñasen la oferta de iniciar negociaciones lanzada por Gadafi en la noche del viernes al sábado. El coronel afirmó en un discurso emitido por la televisión estatal libia que todavía estaba dispuesto a un alto el fuego e instó a negociar con la OTAN para poner fin a los bombardeos aéreos sobre el país. Gadafi ofreció asimismo a los insurgentes que están luchando contra sus tropas en Misrata cuatro días para rendirse, porque a su juicio, los libios no deberían pelearse entre sí: "no podemos luchar entre nosotros -dijo-. Somos una familia".
Sin embargo, el Consejo Nacional Transitorio (CNT), máximo órgano de dirección de los rebeldes libios, rechazó el alto el fuego, recordando una vez más que "el régimen de Gadafi ha perdido toda la credibilidad", según manifestó el vicepresidente del CNT, Abdelhafid Ghoga, en un comunicado difundido en Bengasi. "Ha ofrecido repetidamente ceses del fuego solo para continuar violando los derechos humanos fundamentales, las leyes humanitarias internacionales, y la seguridad de Libia y toda la región", indicó Ghoga en referencia a las múltiples ocasiones en las que Trípoli ha declarado treguas, nunca respetadas hasta el momento.
Un representante del CNT en Bengasi, Yalal Al Galal, aseguraba que Gadafi "solo está haciendo un ejercicio de relaciones públicas, pero ya no le creemos y solo es cuestión de tiempo para que todo el mundo se dé cuenta de que no hace sino fabricar mentiras y engañarnos a todos". Con su discurso y su oferta "solo quiere demostrar que sigue siendo humano", dijo Al Galal, "pero sigue violando los derechos humanos y atacando a su pueblo".
Sobre el terreno, las tropas del coronel prosiguieron bombardeando las localidades del oeste del país, incluida Misrata, asediadas desde el comienzo de la insurrección el pasado 17 de febrero, y abrieron un nuevo frente en el sureste del país, desde donde intentaron penetrar en el territorio bajo control rebelde, según Al Galal. Las tropas de Gadafi avanzaron desde el desierto al sur del bastión rebelde de Bengasi hacia la localidad de Yalu, donde se produjeron combates entre las fuerzas gubernamentales y el Ejército revolucionario, en los que murieron seis milicianos rebeldes, añadió Al Galal.