La Catedral de Santiago de Compostela se ha convertido en un espectacular museo y exhibe, desde ayer, doce tapices restaurados de Goya , que han sido re-cuperados con asombrosa viveza cromática gracias al mecenazgo del BBVA. Se trata de un conjunto de cartones que Carlos III encargó a la Real Fábrica de Santa Bárbara, entre 1776 y 1780, para la decoración de diferentes estancias de los Reales Sitios de El Pardo. Esta colección de tapices llegó a la Catedral compostelana por donación de Pedro Acuña y Malvar, canónigo pontevedrés liberal y consejero de Estado ente 1792 y 1794, que al morir legó al templo compostelano, junto con otras piezas.