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Otegi pide «respeto a la actividad política que está realizando la izquierda abertzale»

El portavoz de Batasuna ha negado hoy que vaya a presentar un nuevo partido para superar la situación de ilegalización de su formación

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El portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, ha negado hoy que vaya presentar un nuevo partido para superar la situación de ilegalización de su formación y ha pedido "respeto a la actividad política que está realizando la izquierda abertzale".

En una entrevista ofrecida por Herri Irratia, Otegi ha desmentido que la izquierda abertzale vaya a presentar en setiembre unas nuevas siglas políticas y un nuevo partido para superar la actual situación de ilegalización de Batasuna, como revelaron en los últimos días algunos medios y líderes de otras formaciones como el coordinador de Ezker Batua, Javier Madrazo. Otegi ha cuestionado además el anuncio del PSE-EE de que no volverá a reunirse con Batasuna si ésta no vuelve a convertirse en una formación legal porque "llevamos reuniéndonos con gente del partido socialista cinco años, siendo ilegales".

Otegi ha pedido "abandonar las posturas inamovibles y las condiciones exigidas a Batasuna" para poder iniciar un diálogo político. "Si quienes nos ilegalizaron están empeñados ahora que nos tenemos que legalizar, pues legalícennos, si ese es el gran obstáculo que existe para iniciar un proceso" de diálogo político y negociación. Sin embargo, Otegi ha pedido al resto de las formaciones "no hacer del tema de la legalización el gran tema" del debate, al tiempo que ha exigido respeto a la actividad política que está desarrollando Batasuna.

Otegi, en el filo de la navaja

Sobre la resolución del Tribunal Constitucional de no admitir a trámite su recurso contra la condena de un año de prisión por injurias al Rey, Arnaldo Otegi ha opinado que "forma parte del intento de mantener en el filo de la navaja" a la izquierda abertzale y añadió que "cosas más graves" que las que él dijo se han repetido sobre el monarca "y no ha pasado nada". El líder de la izquierda abertzale ha advertido de que "no se puede construir un proceso político si una de las partes está permanentemente siendo golpeada", en referencia al "acoso judicial que está sufriendo" su formación, y ha asegurado que "no vamos a variar nuestra posición política porque se nos presione".

Además, la asociación Dignidad y Justicia, que ejerce la acusación popular en la causa en la que se decretó la suspensión de actividades de Batasuna, ha solicitado hoy al juez Baltasar Garzón que llame a declarar a Arnaldo Otegi como imputado en relación con la reunión que mantuvo con el PSE el pasado día 6. En un escrito presentado hoy en el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, la asociación pide al magistrado que cite también como imputados a los otros dos representantes de la formación ilegalizada que asistieron al encuentro, Rufino Etxeberria y Olatz Dañobeitia, así como al miembro de Batasuna Juan José Petrikorena, que estuvo con ellos antes de la reunión.

Dignidad y Justicia pide asimismo a Garzón que llame a declarar, esta vez en calidad de testigos, al secretario general del PSE, Patxi López, y a su portavoz parlamentario, Rodolfo Ares, que formaron la delegación socialista que se entrevistó con los dirigentes abertzales. Estos últimos, según la acusación, deberán ser interrogados "sobre el contenido de la citada reunión y por si la misma pudiera vulnerar el auto de 17 de enero de 2006 de suspensión de actividades de Batasuna", mientras que López y Ares tendrán que "aclarar" qué asuntos se trataron en el encuentro.

Reunión en "uno de los locales clausurados" por la Ertzaintza

La petición de Dignidad y Justicia se basa en el informe que la Policía hizo el mismo día 6, y en el que se aseguraba que Otegi y sus compañeros, antes de dirigirse al hotel Amara de San Sebastián a entrevistarse con los dirigentes del PSE, permanecieron durante media hora en un local situado en el número 12 de la calle de Gurutzegi del polígono donostiarra de Belartza.

Este local, afirma el escrito, es "uno de los locales clausurados y precintados por la Ertzaintza" el pasado 18 de enero a consecuencia del auto de suspensión de actividades de Batasuna dictado el día anterior por el juez Fernando Grande-Marlaska. "Tales hechos, y sin perjuicio de que se haya acordado el desprecinto del inmueble sin conocimiento de esta parte, podrían ser constitutivos de un delito de desobediencia", asegura la acusación popular.

Por último, Dignidad y Justicia también hace referencia en su escrito a una "herriko taberna" de la localidad vizcaína de Zamudio donde se exhibe una pancarta con el anagrama de ETA y a una supuesta oficina de información abierta por Batasuna en Pamplona con motivo de los sanfermines al estimar que podrían vulnerar la suspensión de actividades.