La Cuenca Atlántica no prevé restricciones de agua en la Sierra tras las últimas obras
Su director general insiste en que se han ejecutado las actuaciones que evitarán los problemas del año pasado Juan Carlos Camas recuerda que «la Junta ha cumplido pese a que sólo tiene las competencias desde enero»
Actualizado: GuardarLa llegada del verano ha vuelto a hacer saltar las alarmas en los municipios de la Sierra de Cádiz, que en los últimos años han sufrido serias restricciones de agua por el mal estado de los acuíferos subterráneos y que, con una población que ya alcanza los 117.000 habitantes -según los datos de la propia Junta de Andalucía-, llevan tiempo demandando una solución al problema.
Después de la grave situación que se vivió en la zona durante la pasada campaña, la Administración autonómica se había comprometido con todos los municipios serranos a que este verano ya no serían necesarias las severas restricciones o los camiones cisterna para trasladar agua de una población a otra, una promesa que ratificó la pasada semana la recién creada Cuenca Atlántica Andaluza, dependiente de la Agencia Andaluza del Agua.
Fue el director general de la Cuenca Atlántica, Juan Carlos Camas, el que apuntó que no debe haber problemas de suministro de agua a la Sierra este año, pese a que la sequía -salvo algunas lluvias aisladas- ha seguido castigando a la provincia y ha agravado una situación que ya el año pasado fue muy crítica.
Camas recordó que la Consejería de Medio Ambiente ya ha acometido o está en fase de terminar la ejecución de las obras necesarias para que los municipios de la Sierra puedan abastecerse de agua durante los próximos meses.
Entre ellas, destacó que la presa del Fresnillo está perfectamente operativa este año, por lo que localidades como Grazalema, Benaocaz o Villaluenga no deben registrar ningún problema. En el caso de otras poblaciones como Puerto Serrano y Prado del Rey, el director general de la Cuenca Atlántica Andaluza apuntó que «ya se han hecho los sondeos necesarios, con resultado positivo, para que pueda haber agua durante este verano».
Algo parecido ocurre en Alcalá de los Gazules que, como recordó Camas, cuenta con una obra propia que permite la conexión de esta localidad con la línea de abastecimiento de la nueva Zona Gaditana. La Cuenca Atlántica Andaluza también prevé mejoras en las conexiones de Medina y Benalup, para que puedan incorporarse al abastecimiento de esta Zona Gaditana.
En este sentido, el director general de la Cuenca Atlántica Andaluza quiso transmitir tranquilidad a los municipios de la Sierra de Cádiz porque «hemos cumplido con las actuaciones que estaban previstas».
De la misma forma, Camas dejó muy claro que «la intención de la Junta de Andalucía es prestar el mejor servicio a todas estas poblaciones en condiciones de calidad», pero pidió un poco de paciencia porque «el Gobierno andaluz gestiona las competencias del agua sólo desde el 1 de enero de este año -antes estaban en manos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG)-, lo que nos ha dado muy poco margen de maniobra». Pese a todo, hizo hincapié en que «nos hemos puesto manos a la obra en el menor tiempo posible para mejorar todas las infraestructuras».
Protocolos e inversiones
Las declaraciones de Juan Carlos Camas tienen su reflejo en los datos que la propia Consejería de Medio Ambiente dio a conocer la pasada semana y que recogen que uno de los cuatro protocolos que se han suscrito en la provincia de Cádiz, dentro del ámbito de actuación de la Cuenca Atlántica Andaluza, para la mejora de la gestión del ciclo urbano del agua se centra en el ámbito de influencia de la Sierra de Cádiz.
Así, este protocolo -que incluye una serie de trabajos de mejora en los sistemas de abastecimiento y depuración- tiene una inversión prevista de 24,6 millones de euros.
Del mismo modo, algunas de las actuaciones que ya están concluidas en la Sierra o en fase de ejecución han formado parte del Programa Extraordinario para la Mejora de la Gestión del Agua 2005-2006. Se trata de un plan de choque que persigue la modernización y puesta a punto de infraestructuras del agua ya construidas y cuyo funcionamiento no es el adecuado, la mayoría de las cuales se localizan en pequeños municipios y núcleos rurales como los de la Sierra gaditana.