La falta de gol de España, un déficit crónico que volvió a quedar patente en el reciente amistoso ante Rusia, ha motivado que, durante los entrenamientos, Luis Aragonés ponga cada vez más énfasis en las acciones a balón parado. Si mediante jugadas hilvanadas resulta cada vez más difícil romper a los rivales, la estrategia es el método para resolver esta carencia. Así al menos lo cree el sabio de Hortaleza, quien a lo largo de la sesión preparatoria de ayer en Paterna insistió en los lanzamientos de falta.