Tranquilidad absoluta. Como si el nuevo entrenador estuviese ya firmado. Ése fue el ambiente que se respiraba ayer por la noche en el restaurante Elcano entre los directivos. Sonrisas cómplices y una frase que dejaba las claras que la contratación está hecha. O casi. «Lo sabréis en pocas horas», decía ayer un directivo cadista. Llega la hora de la verdad. Dos nombres sobre la mesa de Muñoz. Ambos guardados con sumo celo. El presidente se jacta de tener medio hecha la contratación del nuevo entrenador. «Nuestro entrenador va a ser el que iba a anunciar Lopera esta noche (por ayer)».