La idea comenzó como nacen casi todas las convocatorias hoy en día, ya sean macrobotellones, fiestas de la primavera o protestas por el precio de la vivienda, es decir, a través de internet, a base de formar cadenas, enviar muchos e-mails y difundirlo en foros y páginas web. De esta forma en varias ciudades del mundo como Cannes, México o Madrid, esa tribu urbana denominada friki (adaptación al español del original inglés freak o freaky) acordaron reunirse en lugares concretos de varias localidades para mostrar a la sociedad su orgullo de clan.