Italia se va de Irak, y el nuevo primer ministro, Romano Prodi, ha esgrimido esta decisión como la señal más visible del cambio de rumbo político que se dispone a emprender su Gobierno. Al estilo de Zapatero, en su primer discurso público, que tuvo lugar ayer en el Senado, Prodi dedicó al conflicto del país árabe sus palabras más enérgicas. «Propondremos la retirada de los soldados en los tiempos técnicos necesarios, porque no apoyamos la guerra en Irak ni la participación de Italia. Consideramos que la guerra ha sido un grave error porque no ha resuelto los problemas de seguridad, sino que los ha complicado, ha abierto la caja de Pandora», afirmó, mientras desde los escaños de la oposición se oían gritos de escándalo.