Los presidentes del Atlético y el Real Madrid coincidieron ayer en el Senado, en la comisión especial de estudio para erradicar el racismo y la xenofobia en el deporte español, donde departieron sobre los males del fútbol español. Tanto Enrique Cerezo como Fernando Martín aseguraron que los clubes tienen las manos atadas a la hora de erradicar en los estadios los gritos simiescos y pidieron a las autoridades que sean más duras con los individuos que los realizan y no con los clubes. Cerezo consideró que en el fútbol hay más violencia que xenofobia. «Aquí hay jugadores como Perea o Luccin a los que se trata como dioses», indicó el mandatario colchonero. Las mismas personas que los animan, añadió, después silban a los jugadores negros del equipo contrario «por lo que pasa en el partido» lo que significa, según él, que «es el odio hacia el rival lo que incitan los gritos, y no la raza del futbolista».