Martín y Cerezo solicitan sanciones más duras para violentos y racistas

Los presidentes del Atlético y el Real Madrid coincidieron ayer en el Senado, en la comisión especial de estudio para erradicar el racismo y la xenofobia en el deporte español, donde departieron sobre los males del fútbol español. Tanto Enrique Cerezo como Fernando Martín aseguraron que los clubes tienen las manos atadas a la hora de erradicar en los estadios los gritos simiescos y pidieron a las autoridades que sean más duras con los individuos que los realizan y no con los clubes. Cerezo consideró que en el fútbol hay más violencia que xenofobia. «Aquí hay jugadores como Perea o Luccin a los que se trata como dioses», indicó el mandatario colchonero. Las mismas personas que los animan, añadió, después silban a los jugadores negros del equipo contrario «por lo que pasa en el partido» lo que significa, según él, que «es el odio hacia el rival lo que incitan los gritos, y no la raza del futbolista».

Medidas concretas

Martín sí consideró que los gritos que han proliferado en los campos son xenófobos y que hay que atajarlos cuanto antes: «No hay que ser banal. Todos tenemos que ser responsables de los brotes racistas». Los dos presidentes señalaron que una de las medidas más eficaces es el control de los radicales. En el Real Madrid, explicó Martín, se llegó a una acuerdo con los Ultras Sur para su ubicación. El club propuso una zona acotada, más baja que el resto de la grada, para ellos. Los radicales aceptaron y, además, firmaron un documento en el que se comprometían a ser expulsados si participaban en cualquier acto violento dentro o fuera del estadio. «Fue una de las mejores decisiones. Hemos logrado que apenas haya actos violentos ni pancartas», explicó el mandatario blanco. Por su parte, Cerezo admitió que su club tendrá que tomar medidas tras los últimos incidentes acaecidos. El Atlético colocará la temporada que viene una red en el fondo sur para evitar el lanzamiento de objetos al terreno de juego. Además, se intentará crear un carné de socio intransferible para esa zona. «Ahora sólo podemos echar a un socio. Pero eso no impide que compre una entrada o entre con otro abono», explicó Cerezo. Ambos también coincidieron en la necesidad de unificar criterios en cuanto a sanciones ya que según Martín «todos somos iguales en este tema. Ante un mismo acto hay que sancionar con la misma dureza en Madrid, Barcelona o Sevilla».