Protesta

«Desde Asuntos Sociales me amenazan con retirarme a los niños si me quedo en la calle»

Un grupo de mujeres denuncia ante el Ayuntamiento los retrasos en los pagos de las ayudas municipales, que han provocado ya tres órdenes de desahucio

Las mujeres afectadas señalan que la única solución que se les ofrece es que se busquen una vivienda de alquiler «algo imposible de encontrar porque todos saben que el Ayuntamiento paga tarde y mal»

Un grupo de mujeres se ha manifestado frente al Ayuntamiento. Francis Jiménez

Almudena del Campo

Inmaculada, Dunia y Ángeles son tres madres de familia que en pocas semanas se pueden ver en la calle. Son usuarias de la delegación municipal de Asuntos Sociales y dos de ellas víctimas de violencia de género y han recibido cada una de ellas órdenes de desahucio por parte del Juzgado.

La asociación Las Desamparadas ha convocado este jueves una concentración a las puertas del Ayuntamiento de Cádiz, en la plaza de San Juan de Dios, para alertar sobre la situación de desesperación en la que se encuentran estas mujeres con menores a su cargo y que se ven sin techo en un breve espacio de tiempo con motivo de los retrasos en el pago de las ayudas que reciben de la delegación municipal de Asuntos Sociales.

Con pancartas en las que se podían leer consignas como 'Kichi como alcalde, familias en la calle', 'Derecho a una vivienda, Kichi no nos mientas', 'Como decía el señor alcalde, si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra', ' Desahuciadas, amenazadas y maltratada s', 'Si no tenemos casas, Servicios Sociales nos amenaza','Como decía Kichi. Ni gente sin casas ni casa sin gente '; estas mujeres que se declaran «desamparadas» reclaman soluciones al Ayuntamiento ya que están viviendo auténticos dramas en sus familias.

La presidenta de la asociación, Rosa Núñez , «estas tres mujeres reciben de Servicios Sociales una ayuda económica según la situación en la que se encuentre cada familia pero el Ayuntamiento para muy tarde y muy mal a pesar de que hay un acuerdo plenario que establece que hay que abonar esas ayudas antes del día cinco de cada mes con el objetivo de que no se produjeran mas desahucios en la ciudad».

Señala que «los propietarios ya no se fian porque hay algunos casos en los que se tarda en pagar dos, tres y hasta cuatro meses y ya no pueden más».

Desde Servicios Sociales, «la única solución que dan para nuestras compañeras es que se busquen una vivienda ellas mismas , con lo difícil que nos resulta porque los propietarios saben que se paga tarde y mal por parte del Ayuntamiento, y que la administración pagaría el mes de fondo y el primer mes de alquiler. Eso es misión imposible en Cádiz».

Rosa Núñez lamenta que desde la delegación se ha llegado a decir a alguna de estas mujeres afectadas que « si se ven en la calle y hay menores, se los van a tener que retirar. Así las amenazan . Y Kichi en su casa, de baja y con sus niños».

La representante de la entidad asegura además que las tres viven en casas que están en muy malas condiciones «y las tres tienen niños con problemas de salud pero desde la delegación no hacen nada a pesar de tener constancia de todo, tanto de las enfermedades de los menores como de la situación de las viviendas y de las órdenes de desahucio, que lo único que hacen desde Procasa es ponerles un abogado de oficio en el caso de que se celebre juicio».

Condiciones infrahumanas

Inmaculada relata que «tengo cucarachas, ratas, humedades y tuve que coger esa vivienda porque no me quedó otra». Asegura estar desesperada y asustada por la situación en la que se encuentra y sentencia que «nunca me he sentido protegida por los Asuntos Sociales, too lo contrario».

Dunia, con problemas de salud tanto ella como su hijo de nueve años, asegura que «lo único que nos dicen es que nos busquemos una vivienda y no encontramos nada. No tengo nómina ni aval y me encuentro desamparada».

Ángeles es la tercera orden de desahucio que tiene y asegura que vive en un «zulo» con sus tres hijas, una de ellas con problemas respiratorios. « Se me caen las paredes a pedazos pero lo único que me dicen es que me busque otra casa, algo que no consigo. El año pasado, Kichi me dijo en un pleno al que asistí que se iba a poner en contacto conmigo para ayudarme pero aún lo estoy esperando».

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