Sin hogar Cádiz
Consiguen una casa para el anciano que vivía en su coche en la barriada de La Paz
Un ciudadano anónimo ha cedido un piso a José María, de 84 años, y esta semana le entregan las llaves
Por fin José María, un anciano de 84 años que llevaba seis viviendo en su coche en la barriada de La Paz , tiene un hogar. Ha sido un ciudadano anónimo de Cádiz el que ha cedido un piso en el centro a este hombre que, desde hace un par de semanas, se alojaba en un hostal.
La vida de Jose María ha dado un giro de 180º . Hace unas semanas su caso saltó a la luz pública porque llevaba años viviendo en un coche en la barriada de La Paz, sin que Servicios Sociales hubiese tomado cartas en el asunto, según denunciaba la asociación Somos Cádiz.
A mediados de este mes de noviembre, los técnicos de Asuntos Sociales se reunieron con el anciano, tras analizar su caso y comprobar que, efectivamente, tal y como aseguraba la asociación, José María estaba viudo, no tenía familia cercana (tan solo una hermana mayor que vive en Zaragoza) y no disponía de recursos para pagar un alquiler.
Por eso el Ayuntamiento le dio una solución transitoria , haciéndose cargo durante 10 días del coste de un alojamiento en la calle Soledad. Mientras tanto, tanto la asociación Somos Cádiz, como el Ayuntamiento, seguirían buscando una alternativa ocupacional para el anciano.
«Sonrisa de niño chico y ojos llorosos»
Y la buena noticia llegó desde un ciudadano anónimo, al que le «conmovió el caso de José María, porque le recordaba a su padre y a su abuelo . Y le ha puesto una casa donde no le va a cobrar nada, para que el tiempo que le queda de vida lo pase dignamente allí», ha explicado a este periódico Alejando Matamoros, de Somos Cádiz, que se ha encargado de la gestión con Asuntos Sociales, así como de conseguir el bono de la luz y del agua para la vivienda donde vivirá José María.
La vivienda está casi lista, solo a falta de rematar algunos detalles de pintura y desperfectos pendientes. Esta semana le entregarán las llaves al anciano como un regalo de Navidad por adelantado. «Los ángeles existen, en Cádiz hay mucha gente buena», dice Alejandro, feliz, porque «entre todos hemos sacado a una persona de la calle. Cuando paso al lado de su coche aparcado en el barrio, ahora vacío, me da mucha alegría».
El abuelo José María, «con la sonrisa de niño chico y los ojos llorosos», como explica Alejandro, tiene por fin su casa . No habrá para él más días deambulando por la calle, sin rumbo ni hogar, ni noches durmiendo en un coche.
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