Playas de Cádiz
«Es normal ver marrajos pero no tan cerca de la orilla como el de la playa de Zahara de los Atunes»
El Ayuntamiento de Barbate afirma que «no existe peligro» tras el avistamiento de un tiburón de dos metros
A comienzos de semana, el lunes 20 de julio, un socorrista de Zahara de los Atunes detectó la presencia de un marrajo de unos dos metros de longitud cerca de la costa , lo que obligó a impedir el baño en la playa desde las 15:30 a las 16:30 de la tarde. Los propios socorristas fueron los encargados de ahuyentar «al marrajo hacia aguas profundas», confirma el presidente de la Entidad Local Autónoma de Zahara de los Atunes, Agustín Conejo. Posteriormente, la playa volvió a estar disponible para el baño y el Gobierno de la ELA estimó como «anecdótico» lo sucedido al considerar al marrajo como «una especie común en la zona». El Ayuntamiento de Barbate, al tener competencia sobre las playas, ha confirmado que se ha realizado un seguimiento por parte de Salvamento Marítimo cuya conclusión es que «no existe ningún peligro actualmente».
Mensaje de tranquilidad para el turismo
El presidente de la ELA de Zahara ha querido tranquilizar a la población y a los visitantes explicando que «este tipo de tiburón es muy común por esta zona». Además, asegura que para los zahareños «resulta ser el pan de cada día». Agustín Conejo se muestra preocupado por la imagen que pueda causar para los turistas, «en una época como esta tenemos que tener cuidado. Se crea una alarma que sobrepasa la realidad del suceso», opina el presidente. «No es la primera vez que aparece un marrajo o un cazón, son típicos de esta tierra», sentencia.
¿Cómo llegó el marrajo hasta la playa?
«Aunque sea habitual encontrarlo en la profundidad de Barbate, no es normal que se aproxime tan cerca », reflexiona Agustín Conejo. Ignacio Sobrino, profesor investigador del Instituto Español de Oceanografía afirma que «no sorprende que se vean marrajos por esta zona». A su vez, Ana Aldarias, experta en el Área Marina de Ecologistas en Acción desarrolla diferentes hipótesis por las que el marrajo podría haber llegado hasta la playa de Zahara de los Atunes: «podría haber acabado allí después de desorientarse mientras perseguía a alguna presa; podría haber sido arrastrado por alguna red de pesca o quizás es posible que el marrajo estuviera herido y se acercase a costa buscando una zona más tranquila, con aguas someras y corrientes suaves». «Sobre este asunto nada está totalmente claro y quedarse con una sola razón sería aventurarse», expresa Aldarias. Por tanto, todas estas teorías continúan siendo estudiadas por expertos de Ecologistas en Acción.
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