El séptimo día. La simbólica semana es la última frontera para los nervios más templados. Esa conclusión parece clara tras ver la crispación de unos 300 vecinos afectados por el corte de suministro de agua en Loreto (13.500 son los damnificados en total) que se han concentrado esta mañana en el Ayuntamiento. Tras exigir a gritos que se les informe de la situación y lanzar improperios o críticas cada vez más contundentes contra representantes institucionales locales o regionales, los vecinos han hecho amago de entrar por la fuerza, o todos a un tiempo de forma incontrolable, en el Ayuntamiento de Cádiz. La Policía Local ha reaccionado cerrando esa puerta frontal a San Juan de Dios y habilitando una lateral.
Ante el incremento de la ira vecinal, que cumple siete días sin un suministro básico ni certezas de cuando lo recuperará, dos concejales (Juan Antonio Guerrero y Juan José Ortiz) han recibido a una representación de los manifestantes. Como anuncio más concreto, ambos ediles aseguraron a los vecinos sublevados que con los positivos resultados de las últimas analíticas, «en 48 horas» como máximo, el miércoles como muy tarde, el suministro de agua habrá quedado restablecido con toda normalidad.
Mientras, Teófila Martínez preside una especie de gabinete de crisis permantente en la sede de Aguas de Cádiz y se repiten los avisos, luego desmentidos, de comparecencias públicas de distintos concejales, representantes de la Junta de Andalucía o de la alcaldesa para dar a conocer algún avance sobre la situación. A esta hora del séptimo día sin agua, no hay ninguna confirmada.