Marisa Mainar defiende «firmemente» la inocencia de su hermano
Asegura que "jamás" ha visto en él un sentimiento de pesar o una palabra sospechosa que le hiciera intuir que escondía algo
HUESCA Actualizado: GuardarMarisa Mainar, hermana del único acusado por el asesinato del alcalde de Fago, Miguel Grima, ha defendido "firmemente" la inocencia de Santiago Mainar y ha asegurado que "jamás" ha visto en él un sentimiento de pesar o una palabra sospechosa que le hiciera intuir que escondía algo.
Así lo ha declarado en la sexta jornada del juicio por el crimen del edil, que comenzó el pasado lunes en la Audiencia Provincial de Huesca, una sesión en la que han declarado otros 18 testigos, la mayoría de ellos contrarios a la gestión del alcalde asesinado, al que alguno ha llegado a llamar "tirano".
Marisa Mainar ha indicado que nunca sospechó de su hermano y "jamás" le oyó ningún comentario o vio en él un decaimiento que le hiciera dudar o pensar que escondía algo, mientras que lo ha descrito como una persona muy culta, muy idealista, muy solidaria, siempre dispuesto a ayudar a la gente.
Problemas con los vecinos
Ha explicado que le pidió a su abogado de entonces, Javier Notivoli, que le trasladara a su hermano un mensaje: que dijera la verdad, que dijera que era inocente. "Creo firmemente en la inocencia de mi hermano", ha sentenciado Marisa Mainar, quien ha opinado que Miguel Grima era una persona muy irascible e intolerante, por lo que tenía muchos problemas con los vecinos, aunque no personales.
También ha recordado que Santiago Mainar, en algunas ocasiones, había dicho que Miguel Grima tenía tantos problemas con la gente que consideraba que al final la situación "iba a acabar en una tragedia" y el alcalde en alguna "cuneta", aunque ha insistido en que su hermano nunca tuvo problemas personales con nadie.
Respecto a la declaración autoinculpatoria del único acusado, ha reiterado que él quería quitar presión al pueblo, y pensaba que "si alguien tenía que cargar con el asesinato tenía que ser él", pero, a su juicio, quizá no midió la trascendencia de lo que estaba haciendo, porque eran momentos muy difíciles, de muchas emociones y sensaciones, como pena o angustia.
Alcalde muy estricto
Los otros testigos han dejado de manifiesto el ambiente de hostilidad que había en el pueblo y han ido recordando los diferentes juicios señalados como consecuencia de denuncias cruzadas, relacionadas con permisos de obras, con el paso del ganado por el pueblo, con empadronamientos o incluso con agresiones.
Varios testigos han coincidido en relatar que cuando Grima accedió a la alcaldía su forma de actuar cambió y se volvió muy estricto, lo que le llevó a perder muchas de las amistades que tenía.
También ha declarado hoy la ex mujer de Santiago Mainar, Maria Rosa Otal, quien no conocía el enfrentamiento de Miguel Grima y su ex marido porque ella se fue de Fago en el año 1992, pero ha dicho que el único acusado es una persona con "las ideas muy claras de lo que quería ser y quería conseguir. Inteligente, activa y no rencorosa".