Al menos 46 personas han muerto hoy por la explosión de seis coches bomba en el barrio de Ciudad Sadr, en el este de Bagdad, mientras que la cifra de heridos se eleva a 204, que se suman a los nueve fallecidos hasta el momento en Irak a lo largo de hoy, jornada en la que se ha reanudado el juicio al depuesto dictador Sadam Husein. Por otra parte, el ministro iraquí del Interior, Yeber Solag, ha anunciado que los explosivos del atentado contra un templo chií en Samarra provenían de un arsenal del Ejército del ex dictador.